"Es un chico excelente y siempre lo será", cantó entre sollozos su novia ante el ataúd

"Diego es un chico excelente, es un chico excelente, y siempre lo será...". En medio de un gran silencio y flanqueada por un centenar de compatriotas ecuatorianos, Verónica Arequipa, novia de Diego Armando Estacio -el segundo fallecido por la bomba de ETA en Barajas- cantó a su novio este estribillo. Frente a ella, los padres del fallecido, el féretro con el ataúd de su novio y el avión militar Boeing 747 que fletó el Gobierno en la base aérea de Torrejón para trasladar a Diego a Ecuador. El cántico de Verónica en realidad fueron gritos de dolor y llanto. Ella y otros 28 familiares de Diego, de 19 años, se subieron después al Boeing 747, con 240 plazas, que debía llevar el cadáver hasta Machala, en la costa ecuatoriana del Pacífico. En el avión viajó Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración.

La despedida de Diego pone fin a una semana marcada por la conmoción de la tragedia que provocó ETA en Barajas el día 30 de diciembre. Tras ocho días de ininterrumpido rastreo entre los escombros del aparcamiento de Barajas, ayer, por fin, los bomberos lograron rescatar a Diego. En principio, se temió lo peor, que el cuerpo se hubiese volatilizado por su cercanía a la explosión. No ha sido así. Estaba entero, aunque más destrozado incluso que el de la otra víctima de este atentado, Carlos Alonso Palate. Diego tenía la cabeza muy aplastada en su parte occipital. No obstante, el rostro era reconocible.

Aplastamiento y asfixia

La autopsia que se le practicó en la mañana de ayer en el Anatómico Forense de Madrid reveló que murió de parada cardiorrespiratoria provocada por aplastamiento y asfixia. La madre de Diego, Jacqueline Sivisipa, visiblemente emocionada, pedía ayer "justicia", al tiempo que agradecía la ayuda prestada, en especial, a los bomberos, por lograr extraer el cuerpo de su hijo. En la base de Torrejón, antes de que el avión partiese, se celebró un responso. Momentos antes, se había celebrado otro en el Anatómico Forense. Ayer no hubo desfile de autoridades por el Anatómico. La familia de Diego pidió velarle en la más estricta intimidad, Los familiares quisieron estar a solas.

Los padres de Diego recibirán una indemnización de 240.000 euros; al padre, además, se le ha buscado un trabajo fijo en Madrid y a la novia Interior le ayudará a comprar un piso.

A despedir el cadáver a Torrejón se acercaron los ministros de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el de Defensa, José Antonio Alonso; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el director de la Oficina de Atención a las Víctimas, José Manuel Rodríguez.