_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El PP pinta negro

Desconoce el cronista qué le habrán puesto los reyes magos domésticos a los del PP, en los soportales de los palacios donde se parapetan, pero los otros, más magos que reyes, les han dado avisos de mucho cuidado y presentes inquietantes. A Rita Barberá bolsas de carbón, como si la alcaldesa encabezara una minuta de churrascos. A Camps y sus alabarderos tampoco le han regateado carbón, críticas y hasta un ladrillo, para que le avive el seso, cumpla con los colectivos de inmigrantes y se despoje de los harapos de ese victimismo, que ya no oculta desatinos e ineptitudes. El tirón del pueblo es la majestad de la calle, y esa majestad levanta mensajes de rechazo. Con un año electoral apenas rodado, vecinos y empresarios le han dado un revolcón a las instituciones, en manos de una derecha, en plena temporada de rebajas. Una derecha que nos ha desguazado sistemática y descaradamente nuestro patrimonio. Ahora, otra vez, el PP se vale de los Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), para endeudar la autonomía con 18 millones de euros más, cuando de forma arbitraria, adjudica la contrata de nueve trenes para la red Tram de Alicante y los servicios que, en su día, se extenderán a Altea y Dénia, a una empresa, y lo hace por la cara, ilegalmente, según el fallo de la titular del juzgado número cinco de lo Contencioso Administrativo de Valencia, que ha anulado una operación, con la que también se primaba a la mercantil. Por supuesto, la Generalitat manifestó que en ningún caso hubo trato de favor. ¿Y quién se lo cree, después de conocer cómo el PP valenciano arrambla con todo cuando pueda reportarle beneficios? Ante tamaña desfachatez, que, por fin, está calando en la ciudadanía, Andrés Perelló, portavoz adjunto del PSPV, en las Cortes, exigió que los responsables del sobrecoste, "deben de pagarlo de su bolsillo". Si las urnas los tiran de las poltronas y escaños que ocupan, deberían salir, de uno en uno, con el dinero en la mano. Por su parte, la coordinadora de EU, Glòria Marcos, ha hecho público un comunicado en el que dice textualmente que "un análisis serio de los precedentes demostrará que los gobiernos de Zaplana y Camps han provocado premeditadamente el deterioro de FGV, no solo por lo que hace a la línea 1 del metro, sino también a otros trenes como ahora el de Alicante-Dénia (...)". Y Enric Morera, secretario general del Bloc, ha calificado de "gestión catastrófica" la del consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ramón García Antón, de quien pidió su dimisión. Lo mismo que le comunicó al cronista Fernández Cabello, coordinador en Alicante de EU, quien agregó que el PP "siempre rompe la norma democrática, actúa con opacidad y adjudica a dedo de acuerdo con sus conveniencias". El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Manuel de Barros se mostraba preocupado por el desarrollo del Tram y por el dinero público que se dilapida por la incompetencia de los populares. Que los ponga tiesos el vecino, de una vez por todas. Él decide...

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_