Viajar antes de parir: 'luna de bebé'
Un diccionario de nuevos términos para describir vacaciones cada vez más especializadas
En Mosonmagyarovar (Hungría) hay 150 dentistas para 33.000 habitantes y el "turismo dental" hace furor gracias a ofertas que incluyen balneario, hotel y empastes. En Jamaica, un resort regala una novela romántica personalizada para el huésped. Cada cual se vende como puede, y el marketing no para de inventar etiquetas que atraigan a turistas cada vez más resabiados. Éstas son las últimas.
'Babymoon'.
Luna de bebé, de baby (bebé) y honey moon (luna de miel). Es el último viaje de una pareja antes de dar a luz para relajarse ante lo que les espera. Hoteles W (www.welcometowhotels.com) ofrece un paquete en Nueva York con regalos prenatales, tratamientos de belleza para embarazadas y un "menú uterino" con helado de todos los sabores y selección de pepinillos. La mezcla de ambos, al antojo de cada madre.
'Procreation vacation'.
Vacaciones para procrear. Un pack romántico aderezado con detalles que fomentan la fecundación. Según los expertos, la clave para quedarse es relajarse, pero un poco de lujo ayuda. La cadena Starwood (www.starwoodhotels.com) vende en su resort de Bahamas una semana de amor regada de masajes y pociones locales como el batido de musgo marino, conocido como la Viagra de las islas.
'Grief tourism'.
Turismo de duelo o pesar, aunque bien podría ser de morbo. También se usa dark tourism (turismo oscuro) o thanatourism (de tanatos, muerte en griego). Consiste en visitar lugares donde han ocurrido tragedias. La zona cero de Nueva York, los gulagui soviéticos, Nueva Orleans tras el Katrina o los campos de concentración nazi son destinos favoritos. El término fue acuñado en el Reino Unido en 2002, cuando, tras el trágico asesinato de dos colegialas, un inane pueblo de Cambridgeshire se llenó de turistas que querían ver con sus propios ojos el lugar de los hechos. El concepto tiene tal aceptación (existen infinidad de foros en Internet), que la Universidad de Lancanshire hace un seminario sobre el tema el próximo mes de marzo.
'Set jetters'.
Algo así como "los que vuelan a las localizaciones" de películas, series o libros. Nueva Zelanda aún se patrocina en su web oficial (www.newzealand.com) como "el hogar de la Tierra Media", ya que tras El señor de los anillos, sus visitantes aumentaron un 30%. El código Da Vinci inspira tours en París, Roma o Londres y abarrota la capilla Rosslyn en Escocia. En Madrid, la ruta de El capitán Alatriste fue un éxito. Ahora, Turismo (esmadrid.com) ofrece un recorrido por los escenarios de Miau, la novela de Pérez Galdós.
'Voluntourism'.
Une el turismo con el voluntariado. No hace falta irse lejos, ni mucho tiempo, para hacer el bien. Muy cerca de Girona, la Fundación Mona (www.fundacionmona.org) propone fines de semana solidarios con los chimpancés y macacos de su santuario ayudando a limpiar y preparar comidas y juegos para los animales.
'Man-cation'.
Vacaciones para hombres, en grupo y sin chicas. El término fue acuñado por Vince Vaughn en el filme Separados. Un delirio de puros, copas y actividades supuestamente masculinas, como carreras de coches, golf, deportes de riesgo... Los paquetes subrayan el momento machote con alusiones al Rat Pack o lemas como "spa para tipos duros". Turismo de Escocia (www.toscotland.com/mancountry) selecciona, bajo el eslogan Mancountry (país de hombres), paquetes hinchados de testosterona que incluyen caza de ciervos, catas de whisky, paseos en 4×4, pesca y alojamiento en cabañas o castillos, pero siempre con cocinera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.