Enterrado el empresario asesinado

El entierro de Joan Alsina, el empresario catalán asesinado el pasado fin de semana en su casa, congregó ayer a más de 2.000 personas en el cementerio de Collserola, en Barcelona. Al sepelio asistieron familiares, trabajadores, así como numerosos empresarios y políticos.

La policía ha mantenido desde el principio que Alsina, que apareció degollado, no murió como consecuencia de un robo con violencia. Mientras, la familia sostiene la tesis contraria. Ayer, un portavoz de los Mossos señaló que "seguramente no será necesario que la viuda vaya a la casa para comprobar si falta algo". Esta afirmación da pie a pensar que la policía autonómica descarta la teoría del robo, ya que la esposa debía comprobar si habían desaparecido objetos de valor.

Los trabajadores de la empresa Encofrados J. Alsina, que el empresario asesinado dirigía junto a sus hermanos, rindieron ayer un homenaje a Joan con mensajes a través de Internet: "Continuaremos con los ideales que nos inculcaste: honradez, humildad, sinceridad y dedicación". Todas las fábricas del grupo cerraron ayer sus puertas.

Al cementerio de Collserola acudieron también cabezas visibles de Convergència i Unió como Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida y Xavier Trias.

La familia quiso agradecer "las constantes muestras de apoyo recibidas en estos momentos tan difíciles". Jordi González, presidente de la patronal Pymec, de la que formaba parte Joan Alsina, reclamó endurecer "las leyes contra las bandas que asaltan viviendas".