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El BNG acusa al Partido Popular de poner "65 obstáculos" al Estatuto

Carlos Aymerich culpa a Núñez Feijóo de plegarse al "centralismo" de Mariano Rajoy

El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, dibujó ayer un escenario pesimista para la reforma del Estatuto de Galicia, que entra este mes de enero en su fase decisiva. A juicio de los nacionalistas, el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, se pliega al "centralismo" de Mariano Rajoy, que el Bloque ilustra en las 14 propuestas de reforma de la Constitución formulada por el presidente del Partido Popular. Esas 14 ideas se traducen en "65 puntos de desacuerdo" entre el PP y el Bloque. "Hay obstáculos, y graves", resumió Aymerich.

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El principal obstáculo al nuevo Estatuto de autonomía consiste en que el PP de Núñez Feijóo "no se desliga de las directrices de Madrid, con una traducción muy negativa" para las negociaciones. Es un problema con dos vertientes, a juicio de los nacionalistas. De un lado, las 14 propuestas para la reforma de la Constitución, que Rajoy presentó el pasado diciembre. Del otro, la última reunión mantenida por el presidente del PP de Galicia con el portavoz nacional del Bloque, Anxo Quintana, en el que se manifestaron "65 puntos de desencuentro". La situación se agrava, según Carlos Aymerich, si se tiene en cuenta que muchas de esas discrepancias "no se formularon en el debate parlamentario en ponencia", lo que llevó al portavoz nacionalista a considerar que las negociaciones están en retroceso.

El Bloque alude al consenso en el Parlamento sobre el traspaso de competencias a las que ahora se opone el PP, con el argumento de que su transferencia es anticonstitucional, según Aymerich, o a las discrepancias sobre la identidad nacional. Las propuestas de Rajoy y la actitud de Núñez Feijóo "constatan que hay muy poca voluntad" en el Partido Popular de Galicia, que se encuentra "preso de la estrategia estatal".

Aymerich, que eludió emplear la palabra "crisis" para referirse a las negociaciones del Estatuto, reconoció la "dificultad" que supone para el partido de Núñez "defender una cosa en Madrid y otra distinta en Galicia". "Esperamos ser capaces entre todos de superar esas dificultades y ese problema grave que tenemos delante", manifestó el portavoz parlamentario del Bloque, que apuntó a la reunión de la ponencia parlamentaria del día 11 y a la reunión de PSOE, PP y BNG convocada por el presidente Emilio Pérez Touriño como fechas clave para desatascar el proyecto.

De las discrepancias entre nacionalistas y populares respecto al Estatuto dio cuenta el portavoz parlamentario del PP, Xosé Manuel Barreiro, quien ayer recordó que la reforma debe realizarse dentro del actual marco vigente, "la Constitución". "Pero parece que no todo el mundo es consciente de este hecho", lamentó en declaraciones a Efe. Barreiro agregó que el actual marco estatutario de Galicia "ha cumplido bien su papel", aunque defendió la necesidad de llegar a un acuerdo para reformarlo.

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Con mayor optimismo se pronunció el portavoz socialista, Ismael Rego, quien realizó un llamamiento a los grupos para que respondan al llamamiento de Pérez Touriño a la cesión mutua y al consenso. "Todos debemos estar a la altura de las circunstancias" para renovar el Estatuto, declaró el diputado socialista, de modo que se cumpla la petición del presidente de la Xunta de que el Estatuto sea "de todos". La clave consiste en "ceder" y buscar puntos de encuentro, de modo que se abandonen "los protagonismos y las ataduras partidarias que poco tienen que ver con Galicia".

Caricatura nacionalista

El de la reforma del Estatuto es para el año parlamentario que comienza el objetivo básico del BNG, según Aymerich y el también diputado Bieito Lobeira, que aprobaron el trabajo realizado por su grupo parlamentario en el último período de sesiones. Lobeira consideró "incontestables" las cifras de los últimos tres meses, en los que, "en contra de la caricatura que muchas veces se hace del nacionalismo", el Bloque propició el 62% de los acuerdos alcanzados en el Parlamento.

De las 42 proposiciones no de ley aprobadas en los últimos tres meses en el Parlamento, 26 fueron defendidas por el BNG, y en su mayor parte por unanimidad, según planteó Lobeira, quien calificó estos tres últimos meses como "el período más fértil en la Cámara de Galicia en los últimos 18 años". El diputado del Bloque relató los principales ejes en los que se centró el trabajo de los nacionalistas, con iniciativas sobre los sectores productivos gallegos, mejoras de carácter social y la defensa de las señas de identidad de Galicia. Aymerich, mientras, atribuyó esta actividad legislativa a "los compromisos de las fuerzas del nuevo Gobierno", relativos a reactivar la vida parlamentaria.

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