El Tantarantana y el Teatre Nacional se alían en la producción de un montaje sobre los indianos

El proyecto T6 de ayuda a la nueva dramaturgia catalana, impulsado por el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), inicia una nueva etapa. Nacido durante la temporada 2002-2003, el programa sale de las fronteras físicas del Teatre Nacional en el marco de una nueva colaboración entre el teatro público y las salas alternativas de Cataluña -los que se pueden considerar dos extremos del mapa teatral catalán si se toma como parámetro el de sus presupuestos-, y con el respaldo de la Sociedad General de Autores y Editores. La indiana, una obra de Àngels Aymar dirigida por Julio Álvarez que se estrenará el próximo martes en el Tantarantana, pone en marcha esta trayectoria compartida.

En su nueva formulación, cada edición del T6 engloba a seis autores y abarca un periodo de tres años. En este tiempo, cada dramaturgo se compromete a crear dos nuevas obras; una de ellas se estrenará en una sala alternativa, y la otra en el TNC, a razón de cuatro espectáculos por temporada.

Junto a Aymar, la primera hornada incluye a Eva Hibèrnia, Albert Mestres, Pau Miró, Mercè Sàrrias y Jordi Silva. El TNC asume la producción de los montajes que vean la luz en sus salas y coproduce los restantes.

La indiana es una obra con una estructura dramática compleja, en la que se entrelazan distintas historias y planos temporales. El punto de partida tiene como escenario La Habana del siglo XIX y presenta a una catalana que ha emigrado a Cuba para casarse con un exitoso empresario, también indiano.

La mujer se verá sorprendida por una cruda cotidianidad, especialmente por el trato a los esclavos negros, que marcará su vida y se proyectará sobre las otras historias de la obra.

Prósperos inmigrantes

Ambas están ubicadas en la época actual y protagonizadas por una guionista -que, a partir de una serie de coincidencias, decide convertir en material creativo la relación de estos prósperos inmigrantes- y por su amante.

Sólo tres intérpretes, Óscar Intente, Miriam Alemany y Txu Morillas, se reparten los seis personajes de la pieza, que utiliza también como material dramatúrgico una serie de cartas reales escritas por antepasados de la propia Àngels Aymar.

"La de los indianos es una presencia constante en toda Cataluña, y a veces la olvidamos", señala la dramaturga. En su obra, la autora refleja las coincidencias existentes entre un pasado no tan lejano, en que para muchos catalanes el camino de la prosperidad pasaba por abandonar su tierra, y un presente marcado por la inmigración.

"Los paralelismos muestran que, más allá de la evolución tecnológica, en términos humanos siempre estamos en el mismo sitio", reflexiona.

Julio Álvarez, que además de dirigir el espectáculo es el responsable artístico del teatro Tantarantana, afirma que la principal dificultad del montaje ha consistido en articular de forma clara los distintos relatos que en él se entrelazan.

Escenas cortas

"Parece un rompecabezas, pero en realidad es una historia muy sencilla", apunta Álvarez. Construida a partir de escenas cortas, la obra se desarrolla en ambientes distintos, englobados en una sola escenografía que firma Jon Berrondo.

La indiana se representará hasta el 14 de febrero.