Las incógnitas de las salas alternativas

Los cambios al frente del Departamento de Cultura con la llegada de ERC han motivado cierta inquietud en el seno de la Coordinadora de Salas Alternativas de Cataluña (Cosaca), que preside Frederic Roda. Los responsables de los teatros de pequeño formato temen que el nuevo marco de colaboración con la Generalitat se vea afectado por el relevo en el Gobierno.

En 2005, las salas firmaron un convenio con Cultura en virtud del cual las ayudas del departamento se establecían por un trienio, de modo que ya no era necesario negociarlas año por año como hasta entonces. Además, como resumía ayer Roda: "En tres años, las ayudas del departamento a las salas se ha duplicado. Pero en 2007 el convenio debía revisarse, y no sabemos qué va a ocurrir. Estamos a la expectativa".

El presidente de la Cosaca asistió a la presentación del primer espectáculo del nuevo proyecto T6 y voló después a Madrid para una reunión entre la coordinadora estatal de salas alternativas y el Ministerio de Cultura.

En el marco de la colaboración entre ambas instituciones, el pasado año se celebró en Ávila la primera edición de los Encuentros de Magalia, una plataforma de intercambio entre autores, directores y actores en torno a la nueva dramaturgia española. Además de esta iniciativa, que tendrá periodicidad anual, las alternativas agrupadas en la coordinadora estatal impulsan también el ciclo y el circuito de teatro alternativo, que comparten el objetivo de favorecer la circulación de espectáculos por todo el territorio nacional.

En opinión de Roda, la creación de una red autonómica es precisamente una de las asignaturas pendientes de las alternativas catalanas.

Estas salas saldaron la última temporada con un descenso de público del 28% respecto al curso anterior, de acuerdo con los datos del sector. En términos cuantitativos, la caída se cifró en 28.000 espectadores y se atribuyó al cierre de la sala Artenbrut y al parón por obras de la Sala Muntaner, que ya ha reabierto sus puertas.

Pero, como explica Roda, las alternativas se han ganado la fidelidad del público y más allá de estas fluctuaciones por imponderables, la asistencia se mantiene.