El BNG adjudicó parcelas para vivienda protegida por clientelismo, según UGT

La cooperativa de viviendas de UGT-Vigo solicitará la revisión y, según prevé, la anulación del proceso de adjudicación de dos parcelas para la construcción de 192 viviendas protegidas en el polígono vigués de Navia. A su juicio, en dicho proceso se han producido irregularidades que, a la vista de los resultados, podrían entenderse como un caso de clientelismo político por parte del BNG. La opinión es compartida por Novo Navia, otra cooperativa que participó en el mismo concurso. Desde Vivenda lo desmienten y subrayan la transparecia que presidió todo el proceso.

El concurso público de venta de las dos parcelas del polígono vigués de San Paio de Navia, para construir en ellas 192 viviendas protegidas, se falló el pasado 26 de diciembre. Desde casi dos semanas antes, según la cooperativa de UGT, ya circulaba entre los doce concursantes (ocho cooperativas y cuatro promotoras privadas) la identidad del ganador: la Federación de Asociacións de Veciños de Vigo Eduardo Chao, para la que construirá las viviendas una UTE formada por la cooperativa y una socidad unipersonal.

UGT denuncia, por una parte, la existencia de irregularidades en el proceso de valoración de las ofertas, como que aparecieran abiertos sobres que contenían documentos que después servirían para puntuar, cuando era preceptivo abrir esos sobres en acto público. Además, según UGT, se produjo una resolución temeraria del concurso, ya que la comisión técnica calificadora, compuesta por cinco personas, analizó todos los expedientes en una sola sesión, "lo que es materialmente imposible". Ese proceso de análisis y valoración normalmente debería durar de siete a nueve meses, según los denunciantes.

El hecho, en fin, de que en la UTE adjudicataria que construirá las viviendas trabajen familiares directos de cargos políticos del BNG (concejales y portavoz parlamentario) llevan a la cooperativa de UGT a concluir que el concurso "ha podido estar perfectamente dirigido hacia el resultado final".

José Manuel Cobos, secretario de organización de UGT-Vigo y miembro del patronato de la cooperativa de viviendas, señaló ayer los reparos que había formulado personalmente ante el delegado de Vivenda de Pontevedra, Eudosio Álvarez, el 14 de diciembre, por tener noticias de que la adjudicación se había producido dos días antes. "Le pedí que controlaran el proceso y frenaran las irregularidades que ya se estaban viendo", dijo ayer Cobos.

El delegado de Vivenda desmintió la existencia de irregularidades y que hubiera nada resuelto en relación con el concurso. Cobos informó en esas fechas a la Consellería de Vivenda, aunque no logró hablar con su titular, Teresa Táboas. Con fecha de 21 de diciembre, la consellería comunicaba que el concurso se resolvería antes de final de año y que se adjudicaría al mejor proyecto arquitectónico. Al día siguiente, Eudosio Álvarez comunicaba la resolución a los medios de comunicación, sin haber informado previamente a los concursantes, "y el resultado final es el mismo que se había filtrado ya el primer día de la constitución del tribunal técnico".

"A día de hoy seguimos sin conocer la resolución del director del Instituto Galego de Vivenda e Solo, a quien corresponde firmar la adjudicación", indicó Cobos.

Comparecencia de Táboas

UGT considera que la puntuación asignada a alguna de las cooperativas concursantes no se ajusta a las bases regladas del concurso, por lo que, una vez reciba la notificación de la adjudicación y las actas del concurso, solicitará su revisión y, si lo refrenda la junta general de socios de la cooperativa, acudirá a la vía contencioso-administrativa para anular el concurso y propiciar una nueva convocatoria.

Paralelamente, el sindicato socialista pedirá la comparecencia parlamentaria de la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, para que explique y aclare el proceso de adjudicación.

En términos generales, las acusaciones realizadas por la cooperativa de UGT-Vigo coinciden básicamente con las formuladas hace unos días por otra de las cooperativas participantes en el concurso, Novo Navia, sobre todo en lo concerniente al posible clientelismo político del BNG, responsable de la Consellería de Vivenda en la Xunta bipartita, y con algunos cargos cuyos familiares habrían salido beneficiados por la adjudicación.