El Gobierno mantiene en 3.000 militares el límite de contingentes en el exterior

El Gobierno aprobó ayer, a propuesta de Exteriores y Defensa, un acuerdo que prorroga hasta el 31 de diciembre de 2007 la participación de tropas españolas en operaciones en el exterior y mantiene en 3.000 la entidad máxima de los efectivos. Los mandos militares pidieron que se eliminara este tope, que les ha supuesto verdaderos quebraderos de cabeza para encajar las necesidades de los contingentes.

El ministro José Antonio Alonso se había declarado partidario de basarse en conceptos, más que en cifras concretas. Al final, sin embargo, se ha impuesto el temor a las críticas del PP por querer aumentar las tropas en el exterior, cuando la realidad es lo contrario: el regreso del contingente de Congo y las reducciones previstas en Bosnia y Kosovo hacen improbable que se llegue al límite en 2007.

En otoño pasado, en cambio, sí se sobrepasó con creces este tope, como evidencia un somero repaso a las cifras: 1.300 soldados en Líbano, 700 en Kosovo, 690 en Afganistán, 600 en Bosnia, 130 en Congo y 80 en Lituania. Para cuadrarlas, no se contabilizó el destacamento en Lituania (por estar adscrito a la OTAN), ni tampoco la Unidad de Apoyo al Despliegue (con 200 efectivos) que construye la base de Líbano, dado el carácter temporal de su desplazamiento.

Además de mantener el tope de los 3.000 efectivos, el Gobierno ofreció ayer una información sorprendentemente sucinta sobre el acuerdo, del que sólo explicó que se refería a "la participación de unidades y observadores militares en operaciones fuera del territorio nacional durante el año 2007".

La referencia del Consejo de Ministros no aludía, sin embargo -a diferencia de años anteriores-, a que el acuerdo no sólo engloba las operaciones internacionales de paz (bajo paraguas de la ONU), sino también la contribución de las tropas españolas a los llamados Grupos de Combate de la Unión Europea y a la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN (NRF) durante 2007.

Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó varios programas de Defensa, entre ellos, el denominado Infraestructura de Inteligencia Semántica Operacional. Su objetivo es "diseñar sistemas de información inteligentes que posibiliten que un ordenador identifique, por ejemplo, grabaciones con frases de significado concreto, como la pretensión de llevar a cabo un acto terrorista".