El alcalde de Xàbia aboga por rescatar el servicio de basura para evitar sobornos

El proceso de adjudicación de la contrata del servicio de recogida de basuras en Xàbia (Alicante), calculado en 40 millones de euros para los próximos 10 años, está en estos momentos "congelado", según admitió ayer el alcalde, Eduardo Monfort, de Bloc-Centristes, que compareció ante la prensa tras difundirse las imágenes y las grabaciones que destapaban supuestos sobornos económicos por parte de las empresas concursantes a concejales de distintos partidos políticos.

El alcalde ha convocado para el próximo martes, 2 de enero, un pleno extraordinario para ofrecer toda la información disponible sobre el caso y someterse a las preguntas del resto de concejales. Monfort rectificó ayer y reconoció, por primera vez desde que se desvelaron los supuestos sobornos, que está dispuesto "si se considera oportuno", en función del resultado de la investigación judicial y policial y en defensa del interés general, a "declarar desierto el concurso" y a que "se proceda al rescate del servicio por parte del Ayuntamiento".

Monfort confesó: "Ya no sé qué pensar. Si hay unas empresas dispuestas a conceder tanto dinero a los partidos políticos, quizá nos equivocamos en el presupuesto de la contrata, porque les sobra dinero para dar". El alcalde hacía referencia a los supuestos ofrecimientos de los directivos de FCC de 300.000 euros para el PP y Ciudadanos de Xàbia y otros 300.000 para el PSPV-PSOE si ganaban el concurso, así como el posterior ofrecimiento de directivos de Cespa (Ferrovial) a los socialistas de financiarles la campaña electoral.

El alcalde reiteró que el proceso de adjudicación, por el momento, seguirá "su cauce, a no ser que exista resolución judicial o administrativa contraria". Ahora será la comisión de Hacienda la que dictamine y remita una propuesta al pleno. El primer edil, que encabeza una coalición del Bloc Nacionalista Valencià y el grupo local Centristes de Xàbia, y que gobierna con el apoyo de una candidatura independiente y de los socialistas que destaparon la trama, aseguró que él, personalmente, no ha sido objeto "de ningún intento de soborno", y agregó que el proceso de adjudicación de este servicio ha sido "transparente y regido por la más absoluta legalidad". Aún así, admitió: "Lo que haya podido acontecer fuera de la mesa de contratación está fuera de mi control".

El alcalde explicó que no puede crear una comisión de investigación porque el juez ha decretado secreto el sumario y anunció que el Ayuntamiento ha contratado a un abogado "de prestigio" para personarse en las diligencias.