El Santander inicia la retirada de Italia con la venta del 4,8% del San Paolo

El Santander tampoco ha podido echar raíces en Italia. La entidad que preside Emilio Botín vendió ayer el 4,8% del capital del San Paolo-IMI por 1.585 millones de euros. Este precio le supone unas plusvalías de 700 millones de euros en una entidad en la que ha estado 11 años. La entidad española, que se había opuesto a la fusión en marcha entre el San Paolo-IMI y la Banca Intesa, mantiene tras esta venta el 3,6% del banco italiano, que se convertirá en el 1,7% de la entidad resultante de la fusión entre el San Paolo-IMI y la Banca Intesa.

El Santander anunció hace un mes (antes de abstenerse en la Junta que votó la fusión de San Paolo con Intesa) que había cambiado la calificación de su participación en el grupo italiano de estratégica a financiera, lo que anunciaba a las claras que podía vender su paquete accionarial en cualquier momento.

El Santander sigue el mismo camino que el BBVA (en su intento frustrado de comprar la BNL) y Abertis en su intento de fusionarse con Autostrade, lo que evidencia las dificultades de controlar grandes entidades en Italia para el capital extranjero.

El Santander justificó su abstención en la junta para "ser coherente" con la posición mantenida por el banco que preside Emilio Botín sobre la fusión sin perjudicar la operación con un voto negativo. En este sentido, el banco recordó entonces que siempre había defendido la fusión entre San Paolo-IMI e Intesa como una "buena operación", tanto para el sistema financiero italiano como para los bancos protagonistas, pero consideraba que la ecuación de canje no refleja el valor de San Paolo.

El canje fijado en la operación es de 3,115 acciones de Intesa por una de San Paolo, con lo que el Santander diluía su participación del 8,4% hasta un 4,2%, y se quedaba como quinto mayor accionista en la nueva entidad fusionada.

El Santander invirtió en el año 1995 en San Paolo con ánimo de permanencia y la intención de ser un accionista de referencia, pero ese intento se ha frustrado. De hecho, el Santander ya intentó comprar el San Paolo-IMI cuando el gobernador del Banco de Italia era Antonio Fazio, pero recibió una rotunda negativa por parte de la autoridad monetaria italiana. Aunque a Fazio le sustituyó Mario Dragi la situación para una eventual compra por el Santander no cambió.

Las juntas de accionistas de San Paolo e Intesa aprobaron su fusión el pasado 1 de diciembre, de la que surgirá el banco más grande de Italia, desbancando a Unicrédito. La nueva entidad tendrá un valor de mercado aproximado de 70.000 millones de euros, más de 13 millones de clientes, 50.000 millones de euros de patrimonio y más de 500.000 millones en activos.

Además, el acuerdo no pintaba bien para el Santander ya que el actual director ejecutivo de Intesa, Corrado Passera, será el nuevo consejero delegado de la entidad fusionada, y el presidente, Giovanni Bazoli, presidirá el consejo de supervisión de la misma. El presidente de San Paolo, Enrico Salza, liderará el consejo directivo del nuevo banco.