Orihuela aplaza tres meses el estudio de la contrata de basuras

Momentos de tensión se vivieron ayer en el Pleno del Ayuntamiento de Orihuela cuando el alcalde, José Manuel Medina, del PP, se enzarzó por una cuestión de orden en las intervenciones con el edil, Enrique Lucas, del grupo de los no adscritos, que al final fue desalojado por la fuerza por los policías locales. El pleno aprobó prorrogar tres meses más la elaboración del estudio de la Universidad Politécnica de Valencia para establecer los criterios de adjudicación de la contrata del servicio de basura.

El Ayuntamiento de Orihuela acordó en abril pasado reiniciar el trámite para la adjudicación de la contrata de basura de acuerdo con un informe externo que se ha encargado a la Universidad Politécnica de Valencia. El estudio incluirá una valoración de los cinco grupos empresariales que han presentado ofertas. Sin embargo, el director del informe, alegando motivos de enfermedad, propuso ayer una prorróga de tres meses en la elaboración del estudio. El PSPV se abstuvo, Esquerra Verde votó en contra y el resto de concejales votaron a favor. Este proceso de adjudicación se paralizó al difundirse una grabación que desvelaba un supuesto intento de soborno de una de estas empresas al alcalde y a tres concejales.

Pero el momento de máxima tensión se vivió al discutir el punto número dos del orden del día referente a la solicitud de un préstamo de dos millones de euros para hacer frente a unos gastos comprometidos. El alcalde decidió que la primeran intervención fuera del Grupo de los no adscritos, que pertenecían al Centro Liberal. El concejal Enrique Lucas cuestionó que ellos fueran los primeros y se negó a hablar, el alcalde le invitó en tres ocasiones a tomar la palabra y tras su negativa y el cruce de algunos descalificativos ordenó a la Policía Local que desalojara al concejal del pleno. La oposición criticó el "autoritarismo" de Medina.