Rubio pide que siga siendo público el solar del nuevo estadio del Valencia

El PSPV no se opone a que el Valencia CF levante un nuevo estadio, pero quiere que ello se realice "de acuerdo con la ley". Las alegaciones presentadas ayer por el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Rafael Rubio, a las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana en los ámbitos de Mestalla y de la avenida de las Cortes Valencianas, inciden en las sombras jurídicas de la doble operación. El proyecto, bendecido por el Consistorio y la Generalitat, permitirá a la entidad deportiva dar un pelotazo urbanístico de 100 millones de euros una vez descontados los gastos de construcción del nuevo campo.

Las alegaciones, en las que se recuerda que el Tribunal Superior de Justicia ya tumbó los argumentos jurídicos utilizados para la ampliación del actual estadio, tienen dos ejes: La edificabilidad prevista en el suelo que hoy ocupa el Mestalla, que según los socialistas debería ser recortada en un 82%; y la titularidad de la parcela sobre la que se levantará el nuevo estadio, que debería continuar siendo pública, atendiendo a la "imposibilidad jurídica de cumplir con el acuerdo de permuta" de terrenos pactada entre la alcaldesa Rita Barberá y el presidente del club y constructor, Juan Soler.

El PSPV solicita en las alegaciones reducir en un 82% la edificabilidad en Mestalla

La edificabilidad en Mestalla debería reducirse de los 89.000 metros aprobados por el Ayuntamiento a 49.000, según los socialistas, porque los convenios firmados entre el Ayuntamiento y el Valencia CF obligaban al último a presentar, entre otra documentación, un Plan de Reforma Interior de Mejora. La exigencia fue "eludida" por el club, dijo Rubio, que presentó en su lugar una propuesta de modificación puntual del PGOU y un proyecto de urbanización. El primer camino, que los socialistas creen el correcto, llevaría a la aplicación de los artículos 63 y 67 de la Ley Urbanística Valenciana para "zonas de nueva urbanización o remodelación global", que establece un máximo "un metro cuadrado de techo por metro cuadrado de suelo". En total, 49.000.

La titularidad del suelo del nuevo estadio debería ser pública, en opinión de los socialistas, porque ahora lo es (producto de la reparcelación del sector de Ademuz) y así se preveía en los primeros convenios urbanísticos firmados entre las partes; porque la permuta no concreta los terrenos que el club dará a cambio, ni su valor; y porque la fórmula sólo cabría en caso de que el beneficiario fuera una entidad sin ánimo de lucro o el suelo se destinara a viviendas protegidas, que no es el caso.