Detenida una adolescente que conducía a 170 kilómetros por hora junto a un adulto

Una adolescente de 14 años al volante y a 170 kilómetros por hora. Los Mossos d'Esquadra casi no se lo podían creer cuando la vieron el pasado domingo mientras realizaban un control de velocidad ordinario en la autopista AP-2, a la altura de Montblanc (Tarragona). Al dar el alto al vehículo, la policía catalana se encontró con la menor al volante de un Opel Vectra y matrícula belga que conducía junto a un hombre de 56 años, un amigo de la familia, según dijo. Los Mossos, al comprobar que los padres de la niña no tenían conocimiento de que estuviera con el adulto, sospecharon que podían estar frente a un abuso de menores y han puesto el caso a disposición de la fiscalía y del juzgado de menores de Tarragona.

El control rutinario de velocidad, de los que habitualmente llevan a cabo los Mossos d'Esquadra, fue mucho más allá de la simple falta administrativa que supone el suceso. Los agentes sospecharon de la relación que mantenían la menor, de origen francés y afincada en la comarca del Baix Penedès, y el adulto, un ciudadano belga.

Los padres no sabían nada

Fuentes policiales aseguraron ayer que el adulto era un amigo de los padres de la niña y que con anterioridad la habría acompañado en otros viajes por carretera. Sin embargo, los padres no tenían ni la más remota idea de que su hija se encontraba en esos momentos con él. Y, en consecuencia, tampoco sabían que su hija estaba al volante de un coche circulando a 170 kilómetros por hora en la autopista AP-2.

Fue el adulto quien propuso a la adolescente que condujera el coche y quien la invitó también a hacer el viaje, según estas fuentes. Ambos tenían la intención de ir a Reus, pero se habían perdido y cuando los agentes los detuvieron pretendían abandonar la autopista para circular por la C-14 y dirigirse a esa ciudad.

Al detenerlos la policía, fue el hombre quien se dirigió a los agentes en todo momento para dar explicaciones, sin apenas dejar hablar a la menor, según publicó ayer La Vanguardia. Ante los policías, el hombre aseguró que la adolescente era familiar suya y que él sufría un infarto, por lo que fue conducido al hospital de Valls, el más cercano. Tras el reconocimiento médico y descartada la patología, los Mossos trasladaron a la menor y a su acompañante a los juzgados, donde prestaron declaración. Ambos quedaron en libertad, y la menor bajo custodia de sus padres.

La policía autonómica considera que el hombre puso en peligro tanto a la niña como al resto de conductores que circulaban por la autopista al consentir que la menor condujera el vehículo y, además, a una velocidad prohibida. Los Mossos d'Esquadra han dejado el caso en manos de la fiscalía, que será quien determine qué relación mantenían el adulto y la menor.