Puigcercós suma todo tipo de cargos para defender que el Gobierno sí es paritario
El consejero de Gobernación, Joan Puigcercós, recurrió ayer a la ingeniería estadística para intentar convencer a la oposición de que el nuevo Ejecutivo respeta la paridad de sexos entre sus altos cargos. Preguntado por Convergència i Unió acerca del incumplimiento de las promesas de paridad efectuadas por el propio presidente Montilla, Puigcercós aseguró que "el 40%" de los altos cargos son mujeres, algo que situaría al conjunto de la estructura dentro de los límites de la paridad de sexos.
Para ofrecer esta cifra, sin embargo, Puigcercós tuvo que considerar alto cargo tanto a los consejeros, secretarios generales y directores generales como a los asesores y el personal de secretaría de los consejeros. En sentido estricto y si se hace referencia sólo al primer y segundo eslabón de la administración (consejeros, secretarios generales y directores), la presencia de mujeres no alcanza ni el 30% del total. En cambio, ellas son mayoría en los cargos inferiores y, sobre todo, en los puestos de secretaría personal de los consejeros: un 57%. La paridad de sexos, pues, sólo se consigue si se mete en el mismo saco al personal de secretaría de los diferentes departamentos y a los máximos responsables de los mismos. Y eso es lo que hizo Puigcercós.
El consejero de Gobernación admitió que el Ejecutivo "no se siente satisfecho", pero trató de excusarse del incumplimiento de las promesas de paridad lanzando una pulla a Convergència i Unió. "La paridad es muy difícil, de hecho no la cumple ni su Gobierno en la sombra" le espetó el consejero a la diputada que lo interpeló.
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