Zona Franca devuelve el Museo do Mar de Galicia a la Xunta

El Consorcio de la Zona Franca de Vigo aprobará hoy los convenios por los que devuelve a la Consellería de Cultura el Museo do Mar de Galicia y a la de Vivenda, su participación en la rehabilitación del Casco Vello. El delegado del Estado en el Consorcio, Francisco López Peña, considera que ambas participaciones, heredadas de la Administración anterior, se salen de los cometidos propios de la Zona Franca.

Zona Franca de Vigo ha invertido de 18 a 20 millones de euros en el Museo do Mar desde que, en 1999, se hizo cargo del proyecto, que la Consellería de Cultura había encargado en 1992 a los arquitectos Aldo Rossi y César Portela.

El proyecto rehabilitaba en el litoral de Alcabre los terrenos del matadero municipal, que el Ayuntamiento de Vigo había puesto a disposición de la Xunta. Pero las obras apenas tuvieron desarrollo debido a la muerte del arquitecto italiano, por una parte, y al mayor interés inversor que encontró la Xunta en la construcción de la Cidade da Cultura.

La imposibilidad de Zona Franca para habilitar un museo en la estación marítima del puerto vigués, para lo que ya tenía subvención, derivó en su asunción del proyecto de Museo do Mar, al que aplicó los fondos previstos para la adecuación de la estación marítima. Zona Franca, dirigida a la sazón por Pablo Egerique, no sólo asumió las obras, que concluyó César Portela, sino también la propiedad y la explotación del Museo do Mar, que tuvo una gran acogida, como la exposición que lo inauguró en 2003, Rande, arde o mar. Pero fue flor de un día.

El edificio empezó a presentar algunas deficiencias estructurales, como problemas de temperatura y humedad, que han impedido incluso mostrar su exposición permanente, y en esta tesitura, también ha cambiado la política de Zona Franca. El actual delegado del Estado, Francisco López Peña, ha querido marcar distancias con las actuaciones de su predecesor, Pablo Egerique, de cuya gestión incluso ha destapado un intento de fraude de 25 millones de euros por la compra de unas minas.

Es un contrasentido que el Ministerio de Economía tenga que gestionar museos, según López Peña. Las negociaciones para que el Museo do Mar vuelva a la Xunta se concretan en el convenio que el pleno del consorcio aprobará hoy y que compromete a Zona Franca a sufragar la mitad de los gastos en el trienio 2007-2009.

La misma filosofía se aplica a la participación de Zona Franca en la recuperación del Casco Vello. Egerique aceptó aportar la financiación que demandó el IGVS. Ahora contradice la organización presupuestaria de la Xunta.