El alcalde de Barreiros dice que no rendirá cuentas hasta agotar el mandato

El alcalde de Barreiros (Lugo) asegura que seguirá sin rendir las cuentas de su ayuntamiento, al menos hasta que acabe su actual mandato. En declaraciones a este periódico, José Alfonso Puente Parga, subraya que él sólo es responsable desde mediados del 2005 y que todos sus gastos han sido aprobados "con los informes favorables de nuestros juristas". Puente afirma que si el Consello de Contas dice que ha encontrado alguna ilegalidad contable debe resolverlo en los tribunales con la secretaria-interventora municipal. Barreiros gasta sin presupuestos desde 1996.

Barreiros seguirá sin rendir cuentas, al menos hasta el final de la legislatura. "Esperaremos a tener toda la contabilidad actualizada y luego lo enviaremos todo junto. No vamos a enviar presupuesto por presupuesto", afirmó Alfonso Puente Parga, el alcalde, portavoz y ex concejal de Hacienda del Ayuntamiento de la costa lucense.

El Ayuntamiento de Barreiros lleva diez años sin aprobar presupuesto en plazo y forma. Su última cuenta general aprobada data del año 2000, según la auditoría del Consello de Contas. Puente Parga asegura que ya han liquidado las cuentas del 2004 y tienen preparadas las del 2005. La inspección de los auditores públicos ha descubierto y documentado ilegalidades en casi todos los ámbitos municipales: contratación de personal, urbanismo, subvenciones, contratas públicas, convenios con la Xunta...

¿Por qué arriesgarse a las auditorías del Consello de Contas por ocultar las cuentas? En una carta firmada por el propio Puente Parga y remitida al Consello de Contas en marzo de este año, el alcalde expresa las siguientes disculpas: "Sólo tenemos un contable que se jubiló en julio de 2004 y antes estuvo muchos meses de baja y la secretaria-interventora también estuvo de baja por maternidad y a ello suma que tiene mucho trabajo añadido en este tipo de ayuntamientos de gran complejidad urbanística".

El Consello de Contas afirma que es la misma respuesta que Barreiros da año tras año..

"Si hay", dice Puente, "alguna ilegalidad contable que hablen con nuestra secretaria porque todos nuestros gastos cuentan con sus informes favorables". El alcalde del municipio lucense también explica que heredó el cargo en el 2005, tras el fallecimiento de Luis Fraga, quien a su vez había sustituido por fallecimiento en 2002 a Manuel Díaz Sampedro.

"Acumulamos una situación de retraso imposible de actualizar", explica el actual alcalde, "y hemos tenido problemas con el disco duro del ordenador, que generó anomalías, pérdida de datos y reproducción de errores". De hecho, cuando los auditores del Parlamento de Galicia llegaron a Barreiros, su contabilidad estaba en manos de la empresa Wurth.

A pesar de las excusas aportadas por Puente Parga, el Consello de Contas informó ayer que aún no tiene constancia alguna de que el Ayuntamiento de Barreiros haya resuelto ninguna de las ilegalidades de las que viene siendo advertido desde hace ya ocho años.

Fuentes del máximo órgano de auditoría del sector público gallego aseguran que el caso de Barreiros no es excepcional, aún siendo el peor por su reiteración. Ayuntamientos como Cospeito, A Fonsagrada y otros 16 más llevan seis años sin rendir cuentas. Hasta noviembre de este año, sólo un 50% de los ayuntamientos gallegos habían remitido, como es su obligación legal, su cuenta general al Consello de Contas.

El organismo público que depende directamente del Parlamento de Galicia subraya que la cuenta general de los ayuntamientos es un dato esencial para su control democrático. Esta documentación exige que, detrás de cada gasto, subvención o contrato público, exista un expediente municipal que lo justifique y que puede ser solicitado por cualquier ciudadano del municipio.

El Conselleiro Maior de Contas de Galicia, Luciano Fariña, ha reclamado medidas drásticas para evitar la opacidad contable de los ayuntamientos gallegos. Esta semana, en un seminario público desarrollado en Lugo, Fariña pidió actuaciones coercitivas, como congelar subvenciones y transferencias de la Xunta y el Estado a los ayuntamientos que incumplan con su obligación de rendir cuentas.

De momento, un equipo de 8 especialistas en auditoría del Consello está visitando de oficio los casos más graves.