Defensa retira del polvorín de Ceuta a los tres soldados contactados por los islamistas
Del Olmo y la Guardia Civil investigaban la misma trama y supieron del golpe por la prensa
El Ministerio de Defensa ha retirado de la vigilancia del polvorín militar de Valdeagua, el mayor de Ceuta, a tres soldados de religión musulmana con los que contactaron los islamistas detenidos el martes y que estaban ideando el robo de armas y explosivos. La medida ha sido tomada con carácter preventivo, ya que no hay acusación alguna contra esos soldados. El juez Baltasar Garzón informó antes de las detenciones al titular de Defensa, José Antonio Alonso, de que los islamistas presumían de que tenían tratos con los militares para sonsacarles datos sobre el polvorín.
El contacto con los soldados fue conocido por las grabaciones de las conversaciones entre los detenidos, pero no de éstos con los militares. Los soldados acudían con regularidad a la misma mezquita que los arrestados, pero del seguimiento de los militares no se ha determinado una vinculación con la red. La existencia de conversaciones entre los islamistas y los soldados fue puesta en conocimiento del ministro Alonso por el juez Garzón antes de las detenciones, según fuentes de Defensa. Dado que no existían "causas o acusaciones concretas" contra ellos ni indicios de colaboración, no se les detuvo ni se tomó medida cautelar alguna sobre ellos.
Sin embargo, Defensa decidió tomar medidas para reforzar la seguridad; entre ellas, la de retirar a los tres militares de las labores de vigilancia y control de los polvorines.
El propio ministro de Defensa aseguró ayer que las Fuerzas Armadas "tienen un control pleno y perfecto sobre sus depósitos de armas, municiones y explosivos". Alonso explicó que una de sus primeras tareas cuando asumió la cartera, procedente del Ministerio del Interior, fue preocuparse "personalmente de que todos los depósitos de armas y explosivos estaban perfectamente vigilados y controlados. Desde ese punto de vista, hay tranquilidad total", rubricó Alonso.
La operación policial en el barrio ceutí del Príncipe Alfonso ha causado resquemor en los servicios antiterroristas de la Guardia Civil y en el juez Juan del Olmo, que investigaban a algunos de los detenidos.
Fuentes del instituto armado aseguran que tanto ellos como Del Olmo se enteraron "por la prensa" del golpe de la Comisaría General de Información y del juez Garzón, y que "ha fallado la coordinación antiterrorista". Estos medios afirman que también conocieron los contactos de los islamistas con los soldados y que tenían "perfectamente identificados" a los últimos. Los investigadores de la Guardia Civil admiten que su investigación estaba menos madura y avanzada que la de la policía, ya que sólo llevaban tres meses en ella, mientras la policía estaba sobre el grupo de islamistas desde, al menos, marzo de 2005.
Mientras, la Capitanía Marítima obliga a las cuatro navieras que enlazan Ceuta y Algeciras a comprobar hasta dos veces la identidad del 100% del pasaje que embarque desde la ciudad autónoma antes de subir al transbordador, informa Rocío Abad. Esta decisión, que en principio se pensó para evitar el fraude sobre los billetes con bonificación, que en el caso de los residentes es del 45% y del 90% para militares, ha servido también para incrementar la seguridad del puerto.
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