Los reformistas iraníes confían en recuperar el poder en las municipales
Las calles de Teherán se han llenado de carteles y la propaganda electoral interrumpe la transmisión de los juegos asiáticos en la televisión, pero los iraníes se muestran apáticos ante los comicios del próximo viernes. Ese día están convocados a renovar la Asamblea de Expertos, los consejos municipales y algunos escaños parlamentarios vacantes. Los reformistas, que desean hacer de las municipales su trampolín para recuperar el poder, empiezan a preocuparse.
"El Consejo de Guardianes nos ha dejado fuera de la competición a la Asamblea de Expertos y de las parciales al Parlamento, por eso hemos decidido concentrarnos en las municipales", declara Issa Sakharhis, responsable de prensa de la lista reformista al Ayuntamiento de Teherán. El Consejo es una especie de Cámara alta, formada por 12 miembros (seis clérigos y seis juristas), que tiene poder de veto sobre las leyes y filtra a los candidatos a diputados y a la Asamblea de Expertos, órgano integrado por 86 expertos jurídicos, responsable de elegir al líder supremo y destituirle en caso de incapacidad.
Aunque sus miembros no necesariamente tienen que ser clérigos, en esta ocasión sólo hay un seglar entre los 163 candidatos aprobados por el Consejo de Guardianes (de 495 que se presentaron). Como se renueva cada ocho años, la nueva Asamblea podría tener que designar al sucesor del actual líder, Alí Jamenei, de 67 años. En teoría, su composición puede perfilar el futuro del sistema en función, pero la mayoría de los analistas esperan pocos cambios.
Órganos de gestión
Los consejos municipales, tanto rurales como urbanos, son órganos de gestión más que políticos, pero para los reformistas, marginados del poder tras las presidenciales de 2005, se han convertido en un trampolín. "Hemos logrado una lista única y eso supone que tenemos posibilidades", subraya Saharkhis en referencia a la candidatura de Teherán, que representa una quinta parte de todos los votantes y una innegable rampa de lanzamiento.
"Los consejos no son centros de poder, pero sí de autoridad", explica el politólogo Naser Hadian. Desde la alcaldía de Teherán conquistó Mahmud Ahmadineyad la presidencia. Ahora, los reformistas quieren emularle. Para ello presentan a algunos de los más destacados miembros de los Gabinetes de Mohamed Jatamí. "Si los reformistas logran Teherán, será el principio del fin político de los neoconservadores", pronostica.
Que lo logren depende sobre todo de los índices de participación. "Necesitan que al menos el 50% de los votantes acuda a las urnas", estima Hadian. En su opinión, con un 30% ganan los partidarios de Ahmadineyad y con un 40%, el resultado estaría muy ajustado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.