La Xunta acepta que el Parlamento investigue el deterioro de la vía del Salnés

La conselleira de Política Territorial, María José Caride, se mostró ayer dispuesta a aceptar "cualquier tipo de comisión" que el Parlamento decida crear para arrojar luz sobre el hundimiento de la vía de alta capacidad del Salnés, en referencia a la decisión del PP de reclamar la creación de una comisión de investigación sobre el vial, construido durante su mandato. La polémica sobre este asunto se hizo un hueco ayer en la Cámara autónoma aprovechando una comparecencia de la conselleira para explicar el Plan de Seguridad Vial recientemente aprobado por la Xunta.

La responsable de obras públicas de la Xunta acusó al Partido Popular de tratar de "cargar el muerto" del hundimiento de la vía del Salnés al actual Ejecutivo, cuando se trata de una obra proyectada, ejecutada e inaugurada por el Gobierno de Manuel Fraga hace 13 años. María José Caride subrayó, una vez más, que es la primera vez que ocurre algo semejante en tan corto espacio de tiempo y aseguró que el principal responsable político de lo ocurrido no es otro que la anterior Administración del PP.

Caride volvió a defender la decisión de su departamento de cerrar uno de los tramos del vial durante cinco meses -el otro permanecerá cortado seis semanas- apoyándose en criterios técnicos y de seguridad vial. Ese es el tiempo necesario, explicó, para sustituir los 30 tubos metálicos de canalización de agua cuya instalación fue autorizada por la Xunta (en vez de los originalmente previstos de hormigón) con el fin de ganar tiempo en la construcción del vial. La mayoría de estos tubos sufren corrosión o están seriamente amenazados de deterioro.

La Xunta, explicó, tomó esta decisión después de analizar diversas alternativas. "La pena", reprochó Caride a los populares, "es que ustedes no las tuvieran en cuenta hace trece años", cuando querían hacer la obra "con prisas". Nosotros no estamos por las prisas y sí por la seguridad".

En medio de un debate muy bronco, con aplausos y voces desde ambos lados del hemiciclo, la conselleira aprovechó también para responder al PP, que el lunes aseguró que los mismos tubos se utilizan en la actualidad en el trazado de la autopista Dozón-Ourense. Caride recordó que el problema no son las canalizaciones metálicas, cuyo uso puede estar justificado bajo determinadas condiciones, sino su utilización en lugares inadecuados, y reveló que la decisión de instalar dos de esos tubos en la autopista a Ourense fue tomada por la consellería cuando su titular era el actual presidente del Partido Popular en Galicia, Alberto Núñez Feijóo. "Su desfachatez no tiene límites", exclamó la conselleira.

El aludido, en declaraciones realizadas después de que la presidenta del Parlamento le negara la palabra en el Pleno, aseguró que el máximo responsable de la instalación de los dos tubos metálicos en la autopista no fue él sino el actual director de Obras Públicas, Manuel Morato. Y acusó a la conselleira de paralizar una comarca de más de 100.000 habitantes exclusivamente por motivos políticos. "Se ha metido en un problema", subrayó, "porque la peor decisión que pudo tomar en materia de seguridad vial es cerrar la carretera".