La Audiencia de Cádiz rechaza anular las escuchas telefónicas de la 'Operación Karlos'

La sección primera de la Audiencia de Cádiz emitió ayer un auto en el que admite como pruebas las escuchas telefónicas que pusieron al descubierto una trama de informes médicos falsos que se vendían por entre 9.000 y 24.000 euros para obtener pensiones de invalidez fraudulentas. La resolución judicial desestima el recurso que presentó la defensa de los principales implicados en la trama, conocida como Operación Karlos, que solicitaba la anulación total de las escuchas. 39 personas están implicadas en esta trama de fraude, cohecho, falsedad y tráfico de influencias.

El auto emitido ayer por la presidente de la sala, el magistrado Lorenzo del Río, ratifica así el dictamen que emitió en el mes de agosto el titular del Juzgado de Instrucción numero uno de Cádiz, Jorge Bartolomé Moreno, quien decidió anular las grabaciones de cuatro jornadas completas de investigación dando por buenas el resto de las conversaciones grabadas durante meses por el servicio de Vigilancia Aduanera.

La Audiencia argumenta en el auto que las intervenciones telefónicas "estaban justificadas y eran necesarias tanto para obtener pruebas directas contra los investigados como para conocer la implicación de otras personas". "No hay razones suficientes para declarar la nulidad invocada", sentencia el magistrado. A pesar de la continua defensa que hace la Audiencia de la obtención de las grabaciones, el magistrado deja claro en el auto que "lo lógico" es que estas incidencias "se estudien con detalle en el momento del enjuiciamiento" y es que las escuchas que ahora se analizan se autorizaron para investigar otro caso: una trama de facturas falsas detectada en el sector de la marroquinería de la Sierra de Cádiz, que, en cualquier caso, también implica al principal sospechoso de la Operación caso Karlos, Carlos Carretero, ex jefe de la policía local de Ubrique.

Todo hace indicar que habrá que esperar a la celebración del juicio para comprobar si las pruebas inculpatorias de este caso sirven para condenar a los presuntos responsables de una trama desarticulada en el mes de abril y que se ha saldado con la imputación de 39 personas.

Entre los imputados en el caso Karlos destacan los dos presuntos cabecillas, el ya mencionado Carretero y Francisco Casto, un inspector médico de la Unidad de Valoración de Incapacidades de la Seguridad Social de Cádiz. Según las investigaciones, ambos facilitaban las pensiones ilegales y se apoyaban en facultativos de atención primaria y especialistas que supuestamente expedían informes médicos falsos. Los dos ingresaron en prisión en los primeros días de abril y permanecieron hasta el pasado agosto. Fue entonces cuando la anulación parcial de las escuchas les permitió recuperar la libertad tras pagar fianzas millonarias. Carretero admitió al salir de la cárcel que sí cobró por ayudar a gestionar bajas laborales a conocidos, aunque negó ser el líder de una organización que gestionara las pensiones fraudulentas.

Meses de grabación

A pesar de la nulidad de cuatro jornadas de escuchas, en poder del juez obran meses de grabaciones válidas que se recogen en el sumario. En estas charlas telefónicas se hace mención explícita al dinero que los clientes deben abonar a Carretero para poder obtener los informes médicos falsos. Es el caso de una conversación telefónica que protagonizan el mencionado Carretero y su colaboradora y secretaria, Elisa Isabel Calvente:

Carretero: ya le he pedido cuatro kilos por el lote y me ha dicho que sí. Mañana va a darme la mitad y... a trincar. El martes tiene que endiñar la otra dos kilos y medio que le faltan.

Elisa: ¿Cuándo? Mañana te da la mitad y pasado mañana te da la otra mitad.

C: No. Este mañana me da la mitad, dos kilos.

E. Sí.

C: Y la Remedios, la Remedios [suegra del torero Jesulín de Ubrique] me tiene que endiñar el martes dos millones y medio que le quedan del lote.