Discrepancias sobre el control del movimiento de trenes
¿Tiene que ser Adif el que otorgue las frecuencias de paso de los trenes? En el Ministerio de Fomento apenas hay dudas. La respuesta es sí. En el Gobierno catalán tampoco hay dudas. La respuesta es no.
El Ejecutivo autónomo cree que gestionar los trenes de proximidad (cercanías y media distancia) implica decidir las frecuencias de paso, de modo que Adif debe ser la empresa propiedad de las vías y encargarse de su construcción y mantenimiento, pero la capacidad de decisión corresponde al Gobierno catalán. Él debe decidir qué tipo de servicio se presta. Al margen de quién sea el propietario de la infraestructura, sobre lo que el acuerdo tampoco es completo en todos los casos.
Un asunto diferente es la gestión de los trenes. Si finalmente hay que convocar concurso para adjudicarla, no se puede predeterminar quién vaya a ganarlo. Puede ser la unidad de negocio de Cercanías de Renfe, si decide concursar, pero también Ferrocarrils de la Generalitat o una tercera empresa, pública o privada. Habría que incluir entonces una cláusula que previera la subrogación de los contratos de los trabajadores de Renfe, para el caso de que no fuera esta compañía la que se hiciera con el concurso. Eso, independientemente de que los servicios hubieran sido transferidos al Gobierno catalán o siguieran siendo propiedad de Fomento.
Pero todo esto no será hoy ni mañana, de modo que no es apenas motivo de angustias en el Departamento de Política Territorial y tampoco las hay en el Ministerio de Fomento. El horizonte es amplio y la voluntad negociadora se ha mostrado en la firma del último convenio ferroviario entre ambos organismos que garantiza no pocas actuaciones en Cataluña. De modo que, de momento, impera el optimismo, aunque se reconozca que el trabajo es arduo porque los puntos de partida son muy, muy diferentes.
