32 minutos de nervios

La de ayer fue una jornada de muchos nervios para todo el personal que trabaja en la base que la Agencia Espacial Europea tiene en la Guayana Francesa. Esta base ofreció una transmisión en directo del despegue que se pudo seguirse por Barcelona Televisió.

Los planos ofrecidos no sólo se limitaron al propio despegue del cohete. Los espectadores también pudieron ver el ambiente que se respiraba en la sala Júpiter de la base espacial, un gran recinto lleno de pantallas y ordenadores donde se concentraban decenas de científicos e ingenieros controlando el despegue. La tensión era tal que, al ver estas imágenes, el concejal barcelonés Francesc Narváez señaló: "Esto parece un plenario del Ayuntamiento de Barcelona". Narváez fue uno de los ponentes que participaron en el acto de Cosmocaixa.

Hasta el minuto 32 no empezaron las celebraciones en la sala Júpiter de la base espacial. La razón de esta espera la explicó en Cosmocaixa el director del Centro Tecnológico para la Industria Aeronáutica y del Espacio, Joan de Dalmau: "En este momento es cuando se desprende el segundo cohete de la lanzadera Ariane 5". La aeronave se encontraba ya a más de 2.000 kilómetros de altura y se desplazaba a una velocidad que superaba los 8,32 kilómetros por segundo.