Caballos con mucho arte
Pistas para disfrutar de las tradiciones hípicas en Andalucía
Mucho arte es necesario para dirigir a los caballos españoles". No es la letra de una bulería jerezana. Son palabras de William Cavendish, duque de Newcastle, considerado uno de los mejores caballerizos del siglo XVII y autor de un tratado sobre los sementales de Córdoba. Cuatro siglos después, los potros españoles siguen gozando de reconocimiento. Hay muchas razones, aunque la más importante es "el espíritu andaluz", según Juan Carlos Altamirano. Este malagueño, experto en cultura ecuestre, lo cuenta en el libro Las rutas del caballo en Andalucía. "La peculiar forma de ser y de sentir la vida propia de los andaluces hizo posible que se trasladara a un tipo de caballo parte de su idiosincrasia", apunta apasionado.
El autor repasa la influencia del caballo en el sur de la Península y estudia las razas existentes allí (española, árabe, inglesa y angloárabe). Además, Altamirano, que pasó seis meses "encerrado en la Biblioteca Nacional", explica que la pura raza eespañola nació también por una cuestión de entretenimiento. Al instalar Felipe II la corte en Madrid, dio pie también al nacimiento de una nobleza más palaciega y vaga cuyo único ejercicio saludable y distracción era montar a caballo. El 28 de noviembre de 1567, Felipe II emite una Real Cédula con la que manda comprar 1.200 yeguas para fundar una nueva raza que quería "perfecta". Se construyeron así las Caballerizas Reales de Córdoba, donde el caballerizo Diego López de Haro empezó a criar ejemplares de capa torda y crines pobladas. Sus descendientes se llaman hoy Ingenioso XX, Ungido IV o Naranjito XI y son algunos de los campeones de doma nacidos en las yeguadas andaluzas.
Estampa jerezana
Para admirar sus demostraciones sólo hay que acercarse a la Feria de Jerez, que se celebra en mayo, o asistir al tradicional espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces que la Real Escuela de Arte Ecuestre (956 31 96 35; www.realescuela.org) programa todo el año, martes y jueves, a las 12.00. Los jinetes representan de seis a ocho coreografías de doma clásica y vaquera, acompañados por música española y vestidos con trajes típicos del siglo XVIII. "La relación del caballo con la ciudad no es circunstancial, sino que ya hace siglos, desde finales del XV, se convirtió en una simbiosis que incide en la vida cotidiana de los jerezanos", cuenta Altamirano. "Aquí vivimos en la cuna del caballo", destaca Manuel Vicente, gerente de Doñana Ecuestre (959 44 24 74; www.donanaecuestre.com), una reconocida academia de equitación que cuenta con profesores formados en la Escuela de Jerez y que organiza excursiones en el parque de Doñana, subidas a la aldea de El Rocío y paseos en carruaje. "La cultura hípica es tan fuerte que los niños suben a caballo antes de soltar el chupete. Y el primer regalo que se les hace puede ser un potro", prosigue Vicente.
La mayoría de las fiestas andaluzas cuentan con actividades ecuestres. De mediados del siglo XIX son la Feria de Sevilla, en abril, marcada también por el paseo de carruajes con enganche, y las Carreras de Sanlúcar de Barrameda (956 36 32 02; www.carrerassanlucar.com) que se realizan en agosto en la playa gaditana. Además de la romería del Rocío, a principios de junio, se celebran en Almonte (959 45 09 29, y www.aytoalmonte.es) unas fiestas muy ecuestres. El concurso de morfología, la subasta de ganado marismeño, la carrera de cintas, la feria de los burros, y, cada 26 de junio, la popular saca de yeguas en la puerta de la ermita. Ese día, desde hace 500 años, se recogen los caballos de Almonte y los pueblos vecinos, que suelen vivir en estado de semilibertad en las marismas de Doñana. Una vez reunidas unas mil cabezas, se conduce la manada a la aldea, pasando por la playa. Al día siguiente los propietarios apartan todos los potros recién nacidos para cortarles crines y cerdas de las colas, y herrarlos en una especie de ritual de iniciación.
Los que deseen disfrutar de los parajes andaluces montando a caballo, pueden dirigirse a las decenas de empresas especializadas en rutas y excursiones. Desde hace 18 años, por ejemplo, el guía británico Dallas Love (958 76 33 81; www.rusticblue.es) organiza paseos de una semana por la Alpujarra granadina, entre marzo y noviembre. Los alcornocales de Ronda o las playas de Zahara de los Atunes son el escenario, en cambio, de las rutas ofrecidas por el Rancho la Paz de Fuengirola (952 59 02 64; www.rancho-la-paz.com). La empresa Llanos de la Venta, de Almogía, en Málaga (www.llanosdelaventa.com), propone clases de equitación, fiestas camperas y excursiones en la comarca del Guadalhorce. La Yeguada de la Cartuja (956 16 28 09; www.yeguadacartuja.com), en la provincia de Cádiz, organiza visitas a su cortijo, en el que se crían y subastan los míticos ejemplares del Hierro del Bocado.
- Las rutas del caballo en Andalucía. Juan Carlos Altamirano. Fundación José Manuel Lara y Junta de Andalucía. 416 páginas. 23,90 euros.
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