Luesma dice que el fin de ETA no será a costa de la Constitución

El delegado del Gobierno, Paulino Luesma, dejó sentado ayer, en el acto de celebración del aniversario de la Constitución, que la construcción del proceso de paz para que ETA renuncie al terrorismo no será a costa de renunciar a la Constitución de 1978. Luesma reivindicó la Carta Magna como marco del autogobierno más amplio que nunca haya existido y resaltó que incluso quienes dicen sentirla como "extraña" se cobijan bajo ella.

Como es tradicional, ningún representante del Gobierno vasco ni del Parlamento, salvo el vicepresidente segundo, Carmelo Barrio (PP) y parlamentarios socialistas y populares a título particular, asistió a la celebración en la sede oficial de la Delegación del Gobierno en Vitoria. La única autoridad autonómica presente en el acto fue el ararteko, Iñigo Lamarca, acompañado por personal de su oficina.

El mensaje más importante del delegado del Gobierno fue para ETA: "Nada me habría satisfecho más que haber celebrado este aniversario con la certeza de que la banda terrorista hubiera decidido y manifestado inequívocamente su clara voluntad de poner fin a la violencia", dijo.

Luesma sostuvo que ésa es aún la esperanza, pero añadió: "Lo que no vamos a hacer nunca es construir esa esperanza, o dar pábulo a esa esperanza dejando entrever a ETA nuestra disposición a renunciar a la Constitución de 1978 que tanto bienestar, tanta libertad y tanto derecho ha aportado". La definió el delegado como "uno de los instrumentos más poderosos con que contamos para avanzar hacia la paz, la libertad y la convivencia pacífica".

En dirección a los nacionalistas en general, aunque sin mencionarlos, Luesma se lamentó también de que, cumplidos 28 años de la aprobación de la Constitución, "también en el País Vasco" haya quienes la siguen viendo como "extraña" y continúan sin aceptar su realidad y considerándola una imposición o minusvalorándola. Hasta ellos saben, agregó, "que es el último bastión de sus libertades, y porque lo saben acuden al intérprete último, el Tribunal Constitucional", destacó.

El delegado del Gobierno puso de manifiesto la contradicción entre esa posición de desafecto y el reconocimiento y la exhibición que hacen los nacionalistas sobre el gran poder que administran. "Llama la atención que la sigan considerando una imposición cuando por otro lado afirman que nunca en la historia han contado con tanto poder propio de autogobierno como en el marco por ella [la Constitución] establecido", argumentó. Luesma valoró la dinámica "entre autogobierno y gobierno del conjunto" establecida en los 28 años de vigencia de la Carta Magna como la fórmula que ha hecho de este período "una historia de éxito".

Por otra parte, los colectivos cívicos Basta Ya, Ciudadanía y Libertad, Foro Ermua, Covite y Fundación para la Libertad, celebrarán la efemérides hoy mismo, en un acto público convocado a mediodía en la plaza de Correos en Vitoria. En el acto conjunto, bajo el lema La paz es la Constitución, Fernando Savater (Basta Ya) y Mikel Buesa (Foro Ermua) leerán un manifiesto.

Entre los detractores de la Constitución, los sindicatos ELA y LAB anunciaron ayer que aprovecharán el aniversario de hoy para reivindicar de modo diferentes la elaboración de un calendario laboral propio del País Vasco que elimine esta festividad. ELA lo hará manteniendo hoy abiertas su sede principal de Bilbao y el resto de las oficinas de cabecera de comarca. LAB, por su parte, ha convocado concentraciones en las capitales de la comunidad autónoma y de Navarra. En la de San Sebastián hablará su máximo dirigente, Rafael Díez Usabiaga.