Frágiles y protegidos
Oí en la radio que Radiohead acaba un nuevo disco y Tom Yorke, el vocalista, anuncia que no habrá gira, porque las giras del rock contaminan mucho. Los Radiohead podrían extremar su atención al clima y destruir su disco, con lo que evitarían su reproducción en aparatos consumidores de energía. Pero la coherencia total es difícil. Mi preocupación por el clima me está llevando a no encender el calefactor ni el televisor. Y, sin embargo, el otro día me vi viendo en DVD la película El silencio de un hombre, de Jean-Pierre Melville, con Alain Delon. Me la recordó Martin Scorsese, que dice haberla usado como modelo para Infiltrados. Yo vi la película de Melville en un cine granadino que hoy no existe, el Goya, cerca de mi colegio de entonces y cerca de la que luego sería mi Facultad de Letras.
He dejado de ver la televisión, excepto el fútbol y, por la noche, el teletexto. En las noticias del teletexto de Canal Sur he descubierto una Andalucía entrañable, como de otro tiempo, del tiempo de mi cine Goya, en la que existen fundamentalmente los sucesos y el Estado. Sesenta noticias he leído en tres días, de la noche del 29 de noviembre a la del 1 de diciembre, en la página andaluza de este teletexto. Hay ahí poca política pura (el Estatuto supera el último trámite, Gibraltar aprueba Constitución), dos notas de economía (fusión de cajas de ahorros, compraventa de astilleros sevillanos), y el resto es sucesos, delitos y tribunales y, sobre todo, la tutela de la Junta sobre nuestro mundo inseguro.
Atropellan a niños, mueren niños misteriosamente intoxicados, llegan por mar 63 emigrantes (no creo que se conviertan en inmigrantes: antes se les expulsará). Muere un guardia civil en la Academia de Baeza, en prácticas de tiro. Los peritos evalúan huellas y armas en un caso de asesinato pavoroso. La ley persigue a supuestos ejemplares de alcalde sobornable, obispo que acosa a subalternos, olivarero fraudulento, policía de Málaga traficante de drogas, doce traficantes más en Barbate. Le echan dos años de cárcel a un hombre que le pegó a tres guardias civiles. Atacan a una maestra. Roban en un camión en Bailén. Detienen a un pederasta pornógrafo. Decomisan siete toneladas de pescado y 2.885 kilos de pez espada. Hay tres detenidos por un muerto en Jerez.
Pero nos tutelan nuestras instituciones. Montan programas de becas para talentos, simulacros de accidentes químicos, carriles cicloturistas en Sanlúcar. Favorecen el turismo. Un grupo inmobiliario anuncia el interés británico por fincas de recreo onubenses y almerienses entre 3.500 y 5.000 metros cuadrados. Los hoteles se llenan en Granada. Sierra Nevada abre aunque la nieve es poca. Publican una guía para el consumo sostenible que a mí y a Tom Yorke, de Radiohead, nos preocupa tanto. Fomentan la prevención de la siniestralidad en el transporte.
Esto es Andalucía: sucesos y tribunales y la tutela institucional sobre los frágiles ciudadanos. La Junta defiende el POTA. La Junta cumple su deber en el botellón. Reciben ayudas los olivareros por las heladas. Lepe dota un albergue para inmigrantes. El Defensor del Pueblo alerta sobre maltrato a padres. Alguna incomodidad persiste: los agricultores de Níjar se concentran para pedir la protección del alcalde, perseguidos por los inspectores de trabajo, que no quieren que contraten indocumentados, esa rama de la economía sumergida. Estas son las paradojas del país: el pueblo pide la protección del Ayuntamiento para infringir la ley.
En el teletexto ha desaparecido casi absolutamente la política partidaria. "Rechazan enmiendas oposición presupuestos", leo en la décima línea, y me irrito. Son un latazo absoluto la oposición y la política, que no interesa a nadie. Es mucho más interesante que consejeros de la Junta pongan la primera piedra de un hospital de Alta Resolución en Jaén, o creen en Noalejo, también en Jaén, una base del GREA. Así nos mueven a la curiosidad cultural. Ahora sé que Noalejo está en la Sierra de Lucena, fronterizo con Granada. Y sé lo que es el GREA. Estoy investigando qué es un hospital de Alta Resolución.
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