Sin anestesistas en verano

Alrededor del 4% de la plantilla de facultativos de la Comunidad Valenciana (20.025) es extranjero, según una estimación de los colegios de médicos. La Consejería regional se ha visto abocada a recurrir a facultativos foráneos ante la falta de titulados autóctonos. Las especialidades que más cojean son las de pediatría y anestesia.

El departamento de Sanidad se enfrenta a otro problema a la hora de cubrir las vacantes: el éxodo de especialistas atraídos por mejores expectativas salariales en Europa. Según datos de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), entre 50 y 60 especialistas se marchan al extranjero y, en menor medida, a otras comunidades autónomas atraídos por mejores expectativas salariales.

El recién inaugurado Hospital de Torrevieja, de titularidad pública pero de gestión privada, corrobora una realidad advertida desde hace un par de años. Para configurar la plantilla, la gerencia se vio obligada a recurrir a especialistas foráneos para cubrir sus vacantes. De 165 facultativos, 27 son extranjeros. Además, 15 de los médicos españoles de su nómina total de facultativos estaban ejerciendo en Inglaterra cuando fueron llamados por el centro sanitario.

En la práctica, por ejemplo, la falta de anestesistas priva a muchas mujeres de su derecho a recibir la anestesia epidural para aliviar el dolor en el alumbramiento. Durante años, hospitales como el de Elche la han excluido de su cartera de servicios. El sindicato Comisiones Obreras alerta de otra consecuencia del déficit de profesionales. Salvador Roig, responsable de comunicación de CC OO, asegura que el problema es más acuciante en verano. "La programación de los quirófanos se resiente considerablemente ante la falta de anestesistas", asevera.

Ovidio Constantin Banea es rumano y tiene 31 años. Desde hace dos ejerce como médico de familia en Castellón. Banea recaló en esta ciudad atraído por el reclamo salarial: "En Rumania ganaba 150 euros al mes", asegura. Aquí, tras un solo verano, Banea se compró su primer coche, aunque de segunda mano.

El médico dice que la diferencia salarial entre los dos países está animando a otros de sus compatriotas a seguir sus pasos. Banea relata que apenas ha tenido dificultades para adaptarse al sistema sanitario español y subraya que su condición de extranjero ha sido asumida con normalidad por los pacientes. "No he tenido nunca ningún problema".