En España no hay pobreza
Leo en la sección económica del 29 de noviembre que Casi el 20% de la población española se sitúa por debajo del umbral de la pobreza. No puedo evitar sorprenderme e, incrédulo, leer con detenimiento el contenido del artículo para confirmar el titular. En España se utiliza "... la medida estándar que utilizan la Unión Europea y la OCDE..." para medir la pobreza, lo que arroja esos resultados tan alarmantes. El umbral de pobreza se sitúa en España en 530 euros mensuales (o 6.347 anuales), sólo 10 euros por debajo del salario mínimo y claramente por encima de muchas pensiones. Primera paradoja.
La segunda paradoja no se da a escala nacional; resulta curioso comparar estos datos con los datos mundiales cuyo umbral de pobreza viene fijado por la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura, de las Naciones Unidas). En España se considera pobre al 20% que tiene menos de 18 euros al día para vivir, es decir, aproximadamente unos ocho millones de españoles); las cifras de población pobre que maneja la FAO incluyen a tan sólo al 17% de la población mundial.
¿Debemos preocuparnos por tener mayor tasa de pobreza que la media mundial? Todo depende de los ojos con los que se mire, o mejor dicho, de lo que se considere ser pobre. Los ocho millones de españoles pobres viven con menos de 18 euros diarios; los 1.100.000.000 (mil cien millones, sí) de personas que la FAO considera pobres, viven con menos de un dólar al día (0,76 euros al día).
¿Son pobres aquellos españoles que tienen 24 veces más recursos que la sexta parte de la población mundial? No seamos cínicos, que en España apenas conocemos qué es pobreza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.