Los universitarios creen importante formar una pareja estable

Los universitarios españoles están satisfechos con su situación, con la familia, a la que valoran y con la que se sienten a gusto, y con los estudios, elegidos de forma vocacional. Son jóvenes de izquierda, en su mayoría, aunque no creen en la clase política, y aún menos en la religiosa. Aceptan de buen grado la multiculturalidad en la que viven. El 40% ve bien que lleguen inmigrantes y un 33% contesta que ni bien ni mal. Aunque la mayoría cree que deberían hacerlo de una forma ordenada, mediante cupos de entrada o para ocupar trabajos disponibles. Y, a pesar de que el paro es lo que más les preocupa, piensan que hay situaciones que requieren atención más prioritarias, como la inmigración y la vivienda.

Éste es el perfil del universitario que resulta tras la encuesta elaborada por la Fundación BBVA entre 3.000 universitarios de los dos últimos años de carrera, entrevistados personalmente de marzo a mayo de este año.

Para estos jóvenes es importante formar una pareja estable (73%) pero no creen en el matrimonio como condición imprescindible para ser feliz (el 62% así lo opina).

Ni tampoco tener hijos para sentirse realizados, ni en el caso de la mujer (71%) ni en el del hombre (77%). No justifican el consumo de drogas, con independencia de si las toman o no. Sin embargo, hay otras prácticas, como comprar CD piratas o ropa de imitación, que ven bien más de la mitad de los encuestados.

Los universitarios valoran a los médicos, científicos, ingenieros, maestros y ecologistas con más de un 6 sobre 10. Aún aprueban a los jueces y a los periodistas, pero, por debajo del 5, colocan a los policías, empresarios, militares, políticos y religiosos (estos últimos no alcanzan ni un 3 sobre 10). Los responsables de la encuesta explicaron que la distancia que muestran respecto a los partidos políticos "no implica desinterés porque los universitarios participan en el espacio público mediante otras vías". El 42% coloca su nombre en campañas de recogida de firmas y el 40% dice participar en manifestaciones o comprar ciertos productos por motivos políticos, éticos o medioambientales (22%).

Creen que el paro (50%), la vivienda (35%), el terrorismo (31%) y la inmigración (29,8%) son los principales problemas.