Las mujeres en el proceso Euromed: de Barcelona a Estambul

Ha pasado justo un año desde que, en el marco de los actos que conmemoraban el décimo aniversario del Proceso de Barcelona, la Generalitat de Cataluña organizó, en Barcelona, la Conferencia Euromed Mujeres. El impulso de esta conferencia fue una de las principales aportaciones del Gobierno catalán a la cumbre Euromed con la importante misión de reactivar el Proceso de Barcelona 10 años después de su nacimiento, también en esta ciudad.

Sin duda, uno de los grandes éxitos de la Conferencia Euromed Mujeres fue facilitar la reunión de representantes de los gobiernos, las instituciones europeas y euromediterráneas y la sociedad civil, para tratar los problemas de las mujeres en la región y lograr el avance en el ámbito de las políticas de este colectivo, que no habían ocupado un espacio suficientemente central en estos 10 años de andadura del partenariado euromediterráneo.

La Conferencia de Barcelona puso de manifiesto que no se puede hablar de desarrollo político ni económico sin la participación de las mujeres y que existe una relación directa entre la debilidad de un país y el estado real de los derechos de la mujer. La mejora de su situación real y el respeto a sus derechos debe ser un objetivo de todas las acciones de la política euromediterránea. La democratización y el desarrollo de la zona se revela como un objetivo imposible si no se incorpora a esta mitad de la población.

El encuentro del año pasado en Barcelona identificó algunas líneas de trabajo prioritarias, como la necesidad de reformas legislativas -encaminadas a la democratización- ahí donde la discriminación de las mujeres tiene una base jurídica, la imprescindible presencia de éstas en el diálogo cultural, que tantas veces trata sobre las mujeres sin ellas, y la puesta en valor de la aportación femenina a la economía de sus naciones, hecho muchas veces invisible.

Las conclusiones de Barcelona, que incluían la propuesta de celebrar una Conferencia Euromed Mujeres, esta vez ministerial, fueron llevadas por la comisaria Benita Ferrero-Waldner a la Cumbre Euromediterránea, e impulsadas luego por la comisión y la presidencia de la Unión Europea. Dicha conferencia ministerial se celebró en Estambul a mediados de noviembre, y allí los ministros dotaron al Proceso de Barcelona de un nuevo y renovado instrumental para la promoción del papel de las mujeres en este espacio, a través de la adopción de un Plan de Acción específico, siguiendo así el trabajo iniciado por la Generalitat de Cataluña hace un año en Barcelona. De Estambul surge también el compromiso de la UE de organizar una nueva reunión ministerial de seguimiento, en 2009, para evaluar los progresos registrados en el desarrollo del Plan de Acción recién aprobado.

En Cataluña no sólo dimos el impulso inicial, sino que hemos seguido insertos en el proceso, en un trabajo conjunto del Instituto Catalán de las Mujeres, el Instituto Europeo del Mediterráneo, la delegación de la Generalitat de Cataluña ante la Unión Europea y el Patronato Catalán Pro Europa, que ha tenido su reconocimiento con mi presencia en la reunión ministerial.

Este ha sido, pues, un trabajo que se enmarca en la voluntad de estar muy presentes, de manera consensuada y coordinada con los demás actores, también con el Estado, en todos los ámbitos de toma de decisión y de trabajo de la UE, en todas aquellas políticas articuladas desde los organismos comunitarios en las que pensamos que debemos participar porque coinciden con las nuestras y nos ayudan a hacerlas más fuertes. Pensamos que este ejercicio, que hemos desarrollado durante el último año en el ámbito de las mujeres, es un buen ejemplo que seguir para avanzar por la misma vía en otros asuntos y ámbitos del partenariado euromediterráneo. Esperamos así realizar, desde Cataluña, nuevas aportaciones clave al Proceso de Barcelona y profundizar nuestra relación de trabajo con las instituciones comunitarias.

Anna Terrón es delegada del Gobierno de la Generalitat ante la Unión Europea y secretaria general del Patronato Catalán Pro Europa.