La Xunta invertirá 228 millones en 20 depuradoras para sanear las rías

Galicia realizará el año que viene la mayor inversión en obras hidráulicas de su historia después de cinco años incumpliendo la normativa europea de saneamiento. La Xunta sacará a concurso la ejecución de 20 depuradoras a las que destinará 228 millones de euros. Los municipios donde se situarán estas estaciones deberían tenerlas en funcionamiento desde el pasado 1 de enero. La ciudad de A Coruña infringe la legislación desde 2001.

La Consellería de Medio Ambiente pondrá en marcha el año que viene la construcción de 20 depuradoras en las cuatro provincias, que se encargarán de limpiar las aguas resiudales generadas por 300.000 gallegos. Trece instalaciones estarán ubicadas en ayuntamientos de A Coruña, cuatro en Pontevedra, dos en Lugo y una en Ourense. Entre las depuradoras que se licitarán en 2007 se encuentran las que filtrarán las aguas residuales que vierten 80.000 habitantes en el área de Ribeira, 52.000 en Ares, Fene y Mugardos, y los 30.000 de la zona de Baiona.

Cuando estas depuradoras entren en funcionamiento, Galicia dejará de infringir la directiva europea que obliga, desde el pasado 1 de enero, a que todas las poblaciones de más de 2.000 habitantes filtren sus aguas residuales. El año en que se empezará a cumplir la norma de Bruselas es, con todo, una incógnita. Según explican fuentes de Medio Ambiente, el plazo depende del ritmo al que se desarrolle un proceso en el que están implicadas varias administraciones. Los ayuntamientos afectados deben ceder los terrenos en los que se ubicarán las plantas y las obras de ejecución durarán entre tres y cuatro años.

Los gallegos han recibido ya dos tirones de oreja de la Unión Europea por verter sus aguas residuales al mar prácticamente sin depurar. El primero llegó en 2001, cuando Bruselas incluyó a A Coruña en una lista llamada fame and shame (fama y vergüenza). La urbe coruñesa aparecía como una de las pocas ciudades comunitarias de más de 150.000 habitantes que no tendría una estación depuradora en condiciones al menos hasta 2006. Ahora, con la infraestructura en construcción, se sabe que esa situación se prolongará hasta 2008.

El segundo toque de atención llegó este año en forma de multa. El Tribunal de Justicia de la UE ha condenado a la Xunta a pagar 20 millones de euros por la falta de saneamiento de la ría de Vigo, a la que se vierten 900 litros por segundo de residuos urbanos sin filtrar. La Administración autonómica mantiene negociaciones con Bruselas para paralizar la sanción a cambio de comprometerse a que la ría viguesa esté saneada en 2010.

El problema radica en que la deficiente depuradora con la que cuenta Vigo -inaugurada en la década de los 90- ha de ser sustituida por una nueva estación para la que el Ayuntamiento aún no ha decidido ni la ubicación. La depuración viguesa es la única cuenta pendiente del saneamiento en Galicia para la que la solución no se ha puesto ni siquiera en marcha.