Lo contrario

En mi intervención del 14-11-06 en la Residencia de Estudiantes durante la clausura de los actos dedicados a Francisco Ayala, yo dije todo lo contrario a lo que se me atribuye en su edición del 15-11-06, sección de Cultura, página 54. Dije que don Paco me liberó de peor fortuna, llevando muy visiblemente la mano a la boca para tapar un irónico bostezo bajo no menos irónica mirada durante mi defensa de tesis. Así, con usual interés en sus estudiantes, me daba a entender que no convenía prestar demasiada atención a un miembro del tribunal que, obviamente intimidado por la presencia profesional de don Paco, y sobre todo por lo que ese triste señor consideraba la "contaminación" del estilo literario ayaliano en los jóvenes, insistía en que yo tenía que reescribir un capítulo. Recalcó como mayor argumento ese señor el exceso de guiones en ese capítulo (anteriormente me había advertido, precisamente para "salvarme" de las malas influencias estilísticas ayalianas, que don Paco abusaba del guión, lo que evidentemente le obsesionaba). Por lo demás, ese señor ya tenía un historial de majaderías por su actuación en otros tribunales.

Con su benévolo bostezo y benévola mirada maliciosa -valga la paradoja, entre guiones-, don Paco me estaba diciendo que accediera a ese triste reclamo de poder de parte de ese miembro del tribunal, so pena de amenazar su inseguridad aún más y empeorar la situación. No, pues, que don Paco fue el que exigió que yo escribiera varios capítulos de la tesis, como se dice en la citada página de su edición, sino que precisamente me liberó de tener que reescribir más de uno.