_
_
_
_

El detective hallado muerto en Fuencarral había sido asesinado 24 horas antes

El cadáver de la víctima, que murió asfixiada, fue encontrado semidesnudo

F. Javier Barroso

El detective Luis Hernández Bustamante, de 45 años, que fue hallado muerto a las diez de la mañana del pasado domingo en el distrito de Fuencarral-El Pardo, llevaba muerto unas 24 horas. Así lo determinó ayer el forense que examinó el cuerpo. Los investigadores también han concluido que la víctima fue asesinada en un sitio distinto al que fue encontrado, en la confluencia de las calles de Mauricio Legendre y de la avenida de Llano Castellano. El fallecido, que murió asfixiado, estaba semidesnudo y con las manos atadas por un cable eléctrico negro.

El cadáver estaba tirado en el suelo en medio de un descampado, cerca de las piscinas de las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). El cuerpo, tumbado sobre el lateral izquierdo, estaba desnudo de cintura para arriba, con los brazos semiflexionados y las manos atadas con cable eléctrico. Llevaba puesto un pantalón beis de pana, bajado hasta la mitad del tercio superior de las piernas. Además, el asesino le había puesto en la cabeza una bolsa transparente de un conocido hipermercado.

El fallecido tenía el domicilio en el número 4 de la calle de Fuencaliente (San Blas). Según fuentes del caso, fue su compañera de trabajo, María del Monte R. S., la que avisó a una de las hermanas de Hernández Bustamante. El sábado no había acudido a trabajar a Feriarte, lo que hizo que los familiares se extrañaran. Luis Hernández era una persona muy responsable que tenía fama en el sector de cumplir siempre sus encargos.

Una hermana acudió a la comisaría del distrito de Salamanca para poner la denuncia por desaparición. También fue facilitada la matrícula y el modelo de coche propiedad del detective. Se trata de un Seat Toledo gris con matrícula 1205 CWS.

El macabro hallazgo se produjo el domingo por la mañana, gracias a una llamada anónima a la policía, que alertaba de que había un cadáver en la calle de Mauricio Legendre. Una ambulancia del Samur-Protección Civil se desplazó hasta el lugar de los hechos, pero, a la vista del estado del cuerpo, los facultativos no llegaron a intervenir.

El forense determinó que la muerte se produjo a consecuencia de los numerosos golpes que la víctima había recibido en la cabeza. El análisis externo del cadáver no presentaba más heridas. La autopsia concluyó que el fallecimiento se había producido por asfixia. El cadáver no llevaba ningún tipo de documentación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Un policía de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana aseguró en el levantamiento del cadáver que se trataba del detective. La Policía Científica cotejó las huellas con los archivos policiales y confirmó su identidad a las cinco de la tarde del pasado domingo.

La policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación. Los agentes encargados del caso estaban pendientes de entrar en el domicilio de la víctima y en su despacho profesional, en la calle de Alberto Alcocer. También estaban a la espera de analizar las llamadas recibidas y enviadas desde el teléfono móvil del fallecido. Otro detalle interesante para las pesquisas será el análisis del ordenador de trabajo.

Fuentes cercanas del caso señalaron que el fallecido no comentó a sus familiares o amigos que hubiera sido amenazado por nadie. Además, se encontraba en perfecto estado de ánimo y de salud. Hernández Bustamante era una persona con un gran prestigio entre los detectives e investigadores privados. Se caracterizaba por ser muy discreto en sus relaciones personales y profesionales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_