Las Fuerzas Armadas tendrán 3.000 oficiales menos y 5.000 suboficiales más

Las Fuerzas Armadas españolas reducirán en 3.000 su número de oficiales, mientras que aumentarán los suboficiales en 5.000.

Así lo detalla la memoria económica que acompaña al proyecto de ley de la Carrera Militar, que fue aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros.

La Disposición Adicional Tercera del proyecto señala que el número máximo de cuadros de mando (oficiales y suboficiales) será de 50.000 (frente a los 48.000 actuales), pero no explica que este aumento global incluye una reducción del 15% de los oficiales (que pasarán de 19.000 a 16.000) y un aumento del 17% de los suboficiales (que pasarán de 29.000 a 34.000).

La reestructuración se ejecutará con gran lentitud, a lo largo de un período de 15 años, y no empezará a aplicarse hasta 2012.

En cambio, la reducción en el número de generales y almirantes (que pasará de 265 a unos 225), al igual que la que afecta a los coroneles (que pasarán de 1.235 a 1.050), comenzará en 2008 y deberá haberse completado el 30 de junio de 2014,

En conjunto, la memoria económica cifra en 238 millones de euros el coste de las medidas incluidas en el proyecto a lo largo de los próximos 16 años. El gasto estimado para 2007 es de sólo 4,5 millones de euros, pero esta cifra aumentará progresivamente hasta llegar a los 32 millones en el año en 2022.

La creación de un sistema de centros universitarios de la defensa, ubicados en las academias militares y adscritos a universidades públicas, tendrá un coste anual de 10 millones de euros, cuando esté a pleno rendimiento.

Según la memoria, el primer curso universitario debería iniciarse en 2009 con el 50% de su plantilla, estimada en 132 profesores (uno por cada 18 alumnos).

El texto definitivo de la ley no sólo otorga la condición de "agentes de la autoridad" a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias y la Policía Militar, sino también a los militares que "presten apoyo" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la vigilancia del AVE o las vallas de Ceuta y Melilla.