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Reportaje:

Mucho más que humor de 'lo vasco'

El premio Ondas a 'Vaya semanita' corrobora la confianza de la productora y la cadena en la solidez del programa

El pasado jueves, los miembros del programa Vaya semanita recogieron un premio Ondas como mejor programa de una televisión local, concedido ex aequo con Porca misèria, de TV-3. El galardón culmina una apuesta firme de la dirección de Euskal Telebista por el espacio, tras el abandono del mismo de la mayor parte de su equipo de guionistas, sus principales actores y el presentador, Óscar Terol.

"Cuando se marcharon Terol y un grupo de guionistas, pasaron muchas cosas por mi cabeza. Desde la productora [Pausoka] y ETB queríamos continuar con el proyecto. Fue un momento muy duro, incluso en lo personal. Era gente con la que llevabas tiempo trabajando y con la que te llevabas bien", recuerda Javier García de Vicuña, director de Vaya semanita desde sus comienzos.

Y es que las dos temporadas de Óscar Terol llevaron al programa de humor a unas cotas de audiencia y de repercusión nunca vistas anteriormente en un producto de estas características. Vaya semanita se hizo famoso en toda España a través de los programas de zapping y sus personajes de los Santxez o la cuadrilla eran parodiados en todas las comunidades. Mucho antes, Terol logró que los vascos se rieran no sólo de sí mismos, sino de sus más sacrosantos mitos. El programa llegó a congregar en la temporada 2004-2005 una audiencia media acumulada de 725.000 personas, y un 30% de cuota de pantalla.

Volver a empezar

Cuando Terol se marchó para iniciar un proyecto en la primera cadena de Televisión Española, ETB se arriesgó a dar continuidad al espacio sin su rostro y sin los guionistas que tan exitosas tramas habían creado. "En muchos aspectos, fue volver a empezar", reconoce García de Vicuña.

Al frente del programa se colocó al actor Andoni Agirregomezkorta, que había intervenido junto a Terol en los últimos capítulos. Al principio, la audiencia recibió extrañada al remozado Vaya semanita, con algo del anterior pero sin encontrar su nuevo estilo. Pero poco a poco el espacio fue redondeándose y encontrando su propia marca de identidad. Los espectadores demostraron que no le habían dado la espalda. Aunque las cotas de los últimos programas de la época de Terol no han vuelto a alcanzarse, sí es cierto que tanto en la temporada 2005-2006 (17,7% de media de cuota de pantalla) y 2006-2007 (17,1% de cuota de pantalla) la audiencia ha seguido fiel al humor irreverente de Vaya semanita.

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"Cuando empezamos costó que la gente se hiciera a las nuevas caras. Hemos querido que el espíritu de Vaya semanita se mantenga, el estilo de humor, con la mirada puesta en reirnos de las cosas que nos pasan, hacer humor con los grandes mitos, con lo sacralizado", comenta García de Vicuña.

"El premio Ondas significa mucho después del cambio. Es reconocer que el programa está mejor que nunca", asegura Unai Martínez Barranko, productor ejecutivo, que también reconoce que el Ondas premia toda la trayectoria del programa y no sólo la nueva etapa.

"La coyuntura política es ahora más favorable para hacer humor con determinado tipo de cosas, pero se presta menos a la sorpresa. Al principio, con poco que hicieras, sorprendías", apunta García de Vicuña. El director de Vaya semanita defiende "la libertad" que les han permitido desde ETB. "En toda la trayectoria del espacio sólo nos han dado facilidades y apoyo", indica.

Con el tiempo, también Agirregomezkorta se ha ido curtiendo. "Ya era un excelente actor y se ha convertido en un excelente showman y presentador", alaba el director de Vaya semanita. "El programa sigue estando ahí y atrapando a la gente", concluye.

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