_
_
_
_
_

El PP otorga un tinte político a la condena al alcalde de Vila-real

Víctor Campos dice que la sentencia está "contaminada"

María Fabra

El PP sigue sin hablar de la obligada dimisión del alcalde de Vila-real, Manuel Vilanova, por la condena que le ha impuesto el Tribunal Supremo, con una pena de un año y medio de cárcel y ocho de inhabilitación por un delito de prevaricación. Los populares se aferran al hecho de que el fallo aún no ha sido notificado a Vilanova y ni siquiera el comité electoral valoró ayer que habrá de presentar otro candidato en las próximas elecciones.

El Tribunal Supremo ha impuesto al alcalde popular de Vila-real. Manuel Vilanova, una pena de un año y medio de cárcel y ocho de inhabilitación por un delito de prevaricación ante su "reiterada conducta de pasividad y desprecio hacia los intereses de sus ciudadanos" y por hacer oídos sordos a una "historia interminable" de quejas y denuncias contra el ruido procedente del generador de una fábrica de cerámica en situación irregular.

Pero los populares se aferran al hecho de que el fallo aún no ha sido notificado a Vilanova y ni siquiera el comité electoral valoró ayer que habrá de enfrentarse a las próximas elecciones con un nuevo candidato, ante la imposibilidad de que el condenado pueda concurrir al cargo. Sin embargo, los dirigentes del PP no tuvieron ninguna pega en seguir valorando una sentencia que quieren teñir como política. Así, están desplegando una estrategia por dos caminos diferentes: por una parte, por el origen de la denuncia, ya que una de las afectadas, que recurrió a la vía judicial ante el caso omiso del ayuntamiento, es hermana de un destacado socialista de la misma localidad y, por otro, insinuando la parcialidad del máximo tribunal.

Así, el coordinador de campaña del PP en Castellón, Rubén Ibáñez, aseguró ayer que la condena del Tribunal Supremo tiene un "trasfondo político" por quien presentó la denuncia y la equiparó a "los tres años de machaque hacia lo que representa el PP". Por su parte, el secretario general del PP en Castellón y vicepresidente del Consell, Víctor Campos, tomó la vertiente del ataque al fallo y lo llegó a calificar de "desgraciado, increíble, inaudita e inexplicable", a la vez que dijo que la sentencia está "contaminada de mucha ideología". Además, trató como crítica a los jueces el hecho de que "aparentemente" hayan elaborado una sentencia "de manera excesivamente fría y objetiva".

Ni Ibáñez ni Campos hablaron la dimisión como alcalde que conlleva la pena de inhabilitación a Vilanova. Mientras Ibáñez incluso dudó de que sea dado de baja del partido, Campos demoró hasta "los próximos días", el momento en el que el PP estudie "los tiempos y las consecuencias de la misma" y anunciar "lo que va a hacer".

El coordinador de campaña del PP en Castellón llegó a decir que la sentencia "crea incertidumbre para la sociedad y el municipalismo" y explicó que actualmente son muchos los municipios en los que existen empresas muy cercanas a determinados barrios. Sin embargo, no tuvo en cuenta que la condena no es por la cercanía de la empresa sino porque el alcalde hizo caso omiso a las denuncias presentadas por los vecinos ante ruidos que superaban los límites legales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Por otra parte, aunque el comité electoral del PP tampoco trató la moción de censura que el PSPV ha presentado en Les Coves de Vinromà con un concejal que ha abandonado las filas populares, Rubén Ibáñez sí exigió a los socialistas que cumplan el código ético.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_