Piqué ofrece consenso para desarrollar el Estatuto, pero con condiciones

En un intento de abandonar su aislamiento parlamentario y a la vista de que el desarrollo del Estatuto será una de los grandes temas de la legislatura que comienza, el presidente del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, ofreció "consenso" a José Montilla para desarrollar la nueva carta autonómica. Consenso con condiciones, eso sí. Tras lamentar que los grupos del tripartito no demostraran "nunca que buscaran el acuerdo" durante la negociación estatutaria, Piqué se mostró esperanzado de que las cosas puedan cambiar bajo el mando de Montilla.

La oferta de pacto para desarrollar el Estatuto y la política lingüística del nuevo Gobierno, fue objeto de un vivo debate entre el líder del PP y Montilla. Sobre todo cuando la principal condición que puso Piqué al dirigente socialista para apoyarle fue esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre los numerosos recursos que a día de hoy acumula el Estatuto. La respuesta de Montilla fue implacable y dejó claro que no tiene voluntad alguna de esperar al veredicto del Constitucional antes de comenzar la tarea. "El Estatuto se desarrollará en las fases previstas", dijo.

Piqué se entregó a fondo en otro cuerpo a cuerpo con el líder socialista: el de la política lingüística de la Generalitat. Trató de arrancarle a Montilla si el acceso de un castellanohablante a la presidencia de la Generalitat cambiará algo en el panorama lingüístico catalán. "Usted y yo a menudo acabamos hablando en castellano", le recordó Piqué y le preguntó si la Generalitat aplicará a rajatabla la Ley de Política Lingüística que prevé, entre otros supuestos, sanciones a los comercios que no incluyan el catalán entre las lenguas de sus rótulos. Montilla evadió la pregunta pero aprovechó el órdago para exponerle a Piqué su concepción sobre la realidad lingüística catalana. Aseguró que es el catalán y no el castellano "la lengua que se encuentra en situación de riesgo". Y para demostrárselo le invitó a "pasearse por cualquier librería". Dicho esto, Montilla explicó que el bilingüismo de la sociedad catalana se vive en su propia casa: "Hablo en castellano con mi mujer y en catalán con mis hijos".