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Un instituto alemán analiza aguas residuales para medir el consumo de cocaína en las ciudades

Analizar el agua de los ríos y las adherencias en los billetes de papel moneda para localizar restos de cocaína. En el Instituto de Investigación Biomedicinal y Farmacéutica (IBMP) de Nuremberg, en el sur de Alemania, aseguran tener un método para extrapolar los resultados de dicho análisis al consumo humano. Aplicado por vez primera en 2005 en Alemania e Inglaterra por encargo del semanal alemán Der Spiegel, el método consiste en la detección del metabolito de la cocaína (la benzoilecgonina) en el agua de los ríos, a donde llega desde los retretes. La comparación de tomas de agua fluvial a diferentes distancias de las depuradoras y en diferentes momentos permite calcular las cantidades consumidas. "Aun no podemos dar cifras absolutas, eso lleva años, pero sí puedo decir que nos acercamos más a la cifra real que la Unión Europea", advirtió a EL PAÍS el director del instituto, Fritz Sörgel. Según sus datos, en Europa se consume más de lo que aseguran los encuestados por la oficina de la UE

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Los científicos de Nuremberg examinaron este año el agua de 50 lugares en 12 países y descubrieron que Nueva York es la capital mundial de la nieve. Por países, el primero es EE UU, seguido de España -del que se analizaron aguas de Madrid, Miranda de Ebro y Aranda de Duero. A continuación se sitúan Reino Unido y Suiza.

El consumo ha crecido "de manera dramática y es urgente una reacción inmediata", de los políticos, Naciones Unidas y la Unión Europea (UE), concluye el comunicado difundido por el instituto de Sörgel.

Sörgel considera que el estudio de la UE tiene una base científica menor al tomar como materia prima las encuestas. Los investigadores también estudian el dinero que circula en cualquier lugar público. La combinación del análisis del agua y de los billetes ofrece "posibilidades inimaginables", asegura Sörgel, "sobre todo para España, por donde entra muchísima cocaína a Europa".

Sörgel está de acuerdo en que se consume más en los lugares turísticos. La televisión estatal suiza le encargó investigar en la exclusiva estación de esquí de Saint Moritz en Fin de Año de 2005, cuando acoge hasta 60.000 visitantes. Se consumieron 3.420 rayas (57 cada 1.000 personas) por día. Sörgel está seguro de que "investigaciones como las de Saint Moritz son absolutamente necesarias en España".

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