Educación rebaja al 53% la incidencia del paro en Álava

La huelga en la red pública de educación no universitaria perdió fuerza ayer en Álava, donde el departamento redujo su incidencia al 53% de los profesores. Por el contrario, los sindicatos convocantes, STEE-EILAS, ELA, LAB y UGT aseguraron que se había superado el 70% de seguimiento. A diferencia de lo que ocurrió con la jornada de huelga del martes en Guipúzcoa, cuando el Departamento de Educación y los sindicatos coincidieron en que había rondado el 80%, en esta ocasión la discrepancia es evidente.

Según las cifras del Gobierno, de los 2.927 profesores de la red pública que hay en Álava, 1.350 no acudieron al trabajo. De ellos, el 71,9% lo hizo en la etapa de Infantil y Primaria, y un 32% en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.

El viceconsejero de Administración y Servicios de Educación, Pablo Larrauri, resaltó la idea de que el descenso en el número de profesores que hicieron huelga demuestra que el sector de la enseñanza "apuesta por la negociación" y que la vía del conflicto "debe encauzarse a través de la mesa sectorial". En este foro se sientan todos los sindicatos con la consejería para negociar las condiciones laborales.

El departamento se reunió ayer con Comisiones Obreras, la central mayoritaria entre los docentes de la red pública y que no apoya la huelga, y hoy hará lo mismo con los otros cuatro sindicatos. Estos contactos buscan conciliar posiciones con vistas a la reunión de la mesa sectorial prevista para el martes de la próxima semana. La esperanza de la consejería es que se alcance un acuerdo que haga posible desconvocar el paro fijado para el próximo 30 de noviembre en el territorio de Vizcaya.

Sin embargo, las posturas aún aparecen muy distantes. El representante de ELA, Xabier Expósito, advirtió al departamento de que la jornada de huelga en Álava es el segundo toque de atención, tras la realizada en Guipúzcoa, que llegó a paralizar la enseñanza, sobre todo, en Infantil y Primaria. "El seguimiento de la huelga en Álava (el 70% según los sindicatos convocantes) demuestra el grado de sintonía de los trabajadores con las reivindicaciones planteadas", agregó.

Las demandas se centran en la reducción de horas lectivas, especialmente para los mayores de 55 años; rebajar el número de alumnos por aula; la creación de nuevas figuras en los centros apara atender las nuevas demandas (como la inmigración); la recuperación de poder adquisitivo y la recuperación de la estabilidad perdida por parte de los 1.500 interinos que disfrutaban de la condición de estables hasta el pasado mes de agosto.

Frente a esas reivindicaciones, Educación ha puesto sobre la mesa una Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2.000 plazas, que pretende aprobar el próximo año, y la mejora de las condiciones laborales, sobre todo de directores y tutores.