Cien toneladas de cocaína en Africa
El Golfo de Guinea ya es una ruta reconocida en medios de la lucha antidroga y se ha convertido en una despensa de la cocaína para los narcotraficantes que utilizan este eje del continente africano para asegurar sus cargamentos. El Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) cree que unas cien toneladas de cocaína podrían estar allí almacenadas y a la espera del momento idóneo para enviarlas a España. Países como Ghana, Namibia, Senegal, Togo o Dakar, donde la corrupción es un gran aliado de los narcotraficantes, sirven de tránsito de cargamentos.
Aunque en el transporte se utilizan medios convencionales, como pesqueros que simulan faenar en la zona y planeadoras, los investigadores no descartan que esta ruta africana pueda demandar de sistemas aéreos en un futuro próximo, de los que ya existe un precedente en nuestro país con la incautación de dos avionetas y un helicóptero que transportaban hachís desde Marruecos.
Alijos en submarino
Toda la tecnología que desarrollan los cárteles para asegurar sus cargamentos en Norteamérica llegan a Europa con retraso. En septiembre de 2000 la policía colombiana encontró en un registró rutinario a las afueras de Bogotá un submarino en construcción equipado con alta tecnología y capacidad para transportar diez toneladas de droga, mientras otras dos naves, aunque de menor envergadura, fueron interceptadas en los dos últimos años. En agosto pasado la Guardia Civil descubrió en la ría de Vigo un sumergible de doce metros de eslora, una rudimentaria copia del prototipo de los cárteles.
Otro eje de interés sigue siendo Portugal, donde el tráfico de drogas con destino a Galicia da muestras de un notable incremento, ya que sólo en el primer trimestre de este año la Policía Judiciaria ha decomisado más droga que en 2005. La Guardia Civil trabaja sobre la hipótesis de que los fardos de cocaína que aparecieron en Cangas es parte de un alijo de unos 3.000 kilogramos que se fondearon frente a las costas de Portugal. Por el estado de la cocaína, los fardos llevaban pocos días en el mar y estaban embalados con material resistente a la humedad y reforzados con unos flejes plásticos, una novedad.
Además de la importante cantidad de droga que arrastró el último temporal de octubre hasta la ría de Arousa, el logotipo que servía de identificación de los fardos no dejó indiferentes a los investigadores. En esta ocasión el cartel colombiano había copiado el anagrama de la multinacional Carrefour. La Guardia Civil trata de identificar a unos pesqueros de la Ría de Arousa y Pontevedra que han recogido fardos pertenecientes al mismo alijo.
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