El Gobierno ofrece a los regantes un pacto por el agua y el futuro

Un pacto por "el agua, de futuro y de progreso" que entierre la "crispación y los enfrentamientos inútiles del pasado" es lo que ofreció ayer la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu, que compareció junto con el consejero delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán. El Gobierno socialista tiende la mano a los regantes del Vinalopó y reclama a la Generalitat que cumpla con sus obligaciones.

El trasvase desde la desembocadura del Júcar al Vinalopó es imparable. Bruselas ha dado el visto bueno a los informes técnicos ambientales y ha aumentado la subvención prevista de 80 a 120 millones de euros, es decir, que invertirá en la ejecución del trasvase 20.000 millones de las antiguas pesetas, cuyas obras comenzarán en enero próximo y concluirán en otoño del año 2008.

Etelvina Andreu, visiblemente satisfecha, confía en que "se imponga el diálogo, se trabaje codo con codo" y tanto los regantes como la Generalitat y los Ayuntamientos colaboren para que el agua llegue pronto a Alicante, para conseguir que al final de la legislatura la provincia de Alicante disponga de 290 hectómetros cúbicos más de agua.

Marugán confía alcanzar en breve acuerdos individuales con los regantes del Vinalopó, ya que con el presidente de la Junta Central, Andrés Martínez, ha sido imposible, al igual que ya ha hecho con los regantes de Monòver, cuyo presidente, José Campos, mostró ayer su satisfacción por las noticias que llegan de Bruselas. El consejero de Aguas del Júcar criticó que la Generalitat "llegue tarde a todo", y confía en que esta vez cumplan y acometan las obras que les corresponden, es decir la conducción desde el nuevo embalse de Villena hasta las huertas de los regantes del Vinalopó.