El fiscal y la Generalitat piden juzgar como delito en lugar de falta la agresión a dos maestros en Barcelona
La titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona suspendió ayer el juicio a unos padres acusados de faltas de amenazas y agresión a educadores del CEIP Eduard Marquina de Barcelona para estudiar si abre diligencias como un presunto delito, porque podría constituir atentado. Tanto la fiscal como la abogada de la acusación particular, ejercida por la Generalitat en tanto que los demandantes son funcionarios de esta Administración, pidieron a la juez que abriera diligencias previas por delito de atentado y ésta ha accedido a estudiarlo.
Esta petición se ha producido después de que el pasado 14 de noviembre el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), José María Mena, ordenara a los fiscales que tipificaran como atentado las agresiones a profesionales de la enseñanza y la medicina.
Fuentes judiciales dijeron que por esta agresión escolar están acusados los dos padres de un alumno del citado CEIP de Barcelona que, en una discusión, agredieron y amenazaron de muerte a la directora, la jefa de estudios y a un conserje del centro educativo. Las penas por atentado pueden suponer de uno a tres años de prisión "a los que acometan a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o empleen fuerza con ellos, los intimiden gravemente o les hagan resistencia activa también grave, cuando se hallen ejecutando las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas", consideró el fiscal jefe en su instrucción interna. Si, además, el atentado se considera que es contra la autoridad, las penas oscilan entre los dos y los cuatro años, agregó.
Los tres demandantes recibieron amenazas de muerte en más de una ocasión y la jefa de estudios fue cogida por el cuello por parte de los padres de un alumno, que no acudieron ayer a la vista oral. Los padres exigían que a su hijo, que cursa educación infantil en este centro, le permitieran entrar una hora antes del horario establecido.
Hace una semana otro juzgado, en esta ocasión de Santa Coloma de Gramenet, decidió juzgar como delito y no como falta la agresión en forma de cabezazo que sufrió un maestro del colegio público Jaume Salvatella, por parte del padre de un alumno del centro. El docente agredido denunció este hecho ante los Mossos d'Esquadra y ha acogido con satisfacción el inicio de la vía penal, aunque en este caso el juicio se retrasará probablemente un año.
También la semana pasada se pospuso en Gavà el juicio de faltas contra la hermana de un ex alumno que presuntamente habría agredido a un profesor del instituto Josep Lluís Sert de Castelldefels. La juez también debe decidir ahora si abre la vía penal por esta denuncia.
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