_
_
_
_

La modificación de la ley de patrimonio deja desprotegida la Lonja del Cabanyal

El PSPV critica que la reforma excluya un edificio de 1909 catalogado como singular

Ferran Bono

La nueva modificación de la ley de Patrimonio que promueve el Consell excluye a la Lonja del Cabanyal, en Valencia, de su protección como un bien inmueble de relevancia local. La lonja se halla ubicada frente a la playa de la Malva-rosa, justo en el trazado de la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez a través del barrio del Cabanyal hasta desembocar en el mar, de acuerdo con el proyecto municipal. La lonja fue promovida por la Marina Auxiliadora, una entidad sucesora de los antiguos gremios y hasta 1936 funcionó como lonja de pescado.

En la nueva reforma de las disposiciones de la ley de Patrimonio, se insta a proteger los siguientes elementos y complejos arquitectónicos: "Los núcleos históricos tradicionales, así denominados conforme a la legislación urbanística, los pous o caves de neu o neveras, las chimeneas de tipo industrial construidas de ladrillo anteriores a 1940, los antiguos molinos de viento, las barracas tradicionales de la comarca de L'Horta de Valencia, las lonjas y salas comunales anteriores al siglo XIX (...)". De este modo, queda excluida del grupo la Llotja dels Pescadors como se le conoce popularmente, o Lonja de Marina Auxiliadora, obra del arquitecto de Juan Bautista Gosálvez de 1909. En la actualidad, la lonja está habitada por vecinos. Todavía hay familiares de los pescadores que vendían su mercancía en el patio central del singular edificio, que se empleaba también para almacenar los aparejos y guardar las barcas, además de servir como viviendas en su segunda planta. El inmueble tiene reconocido un nivel 2 de protección por el Ayuntamiento y aparece en un catálogo municipal tipificado de 1996 como edificio singular

En plena polémica por la conservación de la Llotja dels Pescadors, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, llegó a declarar que trasladaría "piedra a piedra" el edificio para que no desapareciera con la ejecución de su plan.

En 2004, el Consell ya practicó una reforma de la citada ley para introducir una variante que permitiera actuar sobre la trama del Cabanyal, declarada Bien de Interés Cultural. Se estipuló que se "podrá autorizar (...) que los planes especiales de protección de los conjuntos históricos prevean modificaciones de la estructura urbana y arquitectónica en el caso de que se produzca una mejora de su relación con el entorno territorial o urbano o se eviten los usos degradantes para el propio conjunto o se trate de actuaciones de interés general para el municipio o de proyectos singulares relevantes".

Tanto en 2004 como ahora, los consejeros de Cultura, Esteban González Pons y Alejandro Font de Mora, justificaron las modificaciones por la necesidad de adecuarse a los tiempos, y a la realidad social, económica y cultural.

Sobre estas cuestiones, la diputada socialista Ana Noguera se muestra muy crítica: "Resulta vergonzoso que el PP utilice las modificaciones de leyes para introducir trampas que permitan el abuso y la destrucción del patrimonio. Desde que el PP se empeñó en arrasar El Cabanyal, su obsesión es deteriorarlo al máximo socialmente y eliminar cuantas trabas legales tenga para su destrucción. Hay demasiado negocio en juego y demasiada especulación urbanística para que el PP permita que las leyes cumplan su función de protección".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_