El Tribunal Supremo alemán aumenta la pena a un cómplice del 11-S
El Tribunal Supremo alemán revisó ayer la sentencia del ciudadano marroquí Mounir el Motassadeq, condenado por un tribunal de Hamburgo por pertenencia a organización criminal en relación con los atentados del 11 de septiembre de 2001, y añadió el cargo de complicidad en 246 casos de asesinato. Sin necesidad de repetir el proceso, el tribunal de Hamburgo tendrá ahora que revisar la pena que aplique a El Motassadeq, condenado inicialmente a siete años.
Como no se podía demostrar que El Motassadeq, de 32 años, conociera los planes de los atentados, el tribunal de Hamburgo le condenó a mediados de 2005 sólo por pertenencia a organización criminal.
Pero, tras la apelación de la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Supremo ha añadido ahora el cargo de complicidad de 246 asesinatos. Si bien no se ha podido probar que El Motassadeq estuviera informado de los planes concretos, sí sabía que se trataba de secuestrar cuatro aviones para estrellarlos, por lo que se le hace responsable del asesinato de los ocupantes de los cuatro aviones.
Más de cinco años han tenido que pasar para que sea condenado el primero de los acusados de la llamada célula de Hamburgo, a la que pertenecía el cabecilla de los pilotos del 11 de septiembre, Mohammed Atta. El Motassadeq, amigo de Atta, le encubrió mientras éste estaba en un campo de entrenamiento en Afganistán, y le prestó apoyo para la perpetración de los atentados. La audiencia de Hamburgo revisará la pena en los próximos días. Ayer se esperaba que el nuevo encarcelamiento de El Motassadeq se produzca en breve.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.