El puerto de Valencia urge el inicio de la ampliación para competir con Barcelona

Le ocupa pero no le preocupa. Esta sensación quiso ayer transmitir ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael Aznar, al referirse a la intención del Gobierno de retrasar la declaración de impacto ambiental de la ampliación del puerto de Valencia a 2007. Aznar insistió ayer en que espera el pronunciamiento en noviembre y no más allá de febrero. Advirtió de que Valencia perderá competitividad frente a Barcelona si no empieza las obras en la primavera de 2007. La ampliación de Barcelona -que es mayor- tardó 22 meses en tener luz verde.

"No nos pongamos nerviosos". Rafael Aznar quiso ayer dejar claro que pese a las noticias que apuntan a un retraso en los plazos que se ha marcado el puerto de Valencia para empezar su ampliación éstos se cumplirán. El presidente de la APV explicó que se presentó la información debida ante el ministerio el 11 de septiembre y que mantiene la ambición de cerrar el proceso de declaración de impacto ambiental "en tres meses". Y lo hizo tras recordar que su gran competidor, el puerto de Barcelona, planteó en el año 2000 una ampliación -"mucho más potente y con mayor grado de afección"- que tardó 22 meses en recibir luz verde de Medio Ambiente. "Tengo la ambición de que, como nuestra ampliación es mucho más breve y menos impactante que la de Barcelona, pueda lograrse en tres meses", indicó.

En el caso de Valencia, y pese a que el presidente portuario tiene previsto reunirse junto a Puertos del Estado (Ministerio de Fomento) con el Ministerio de Medio Ambiente, ayer volvió a pedir el pronunciamiento para noviembre. Aznar flexibilizó su postura y añadió que éste debería llegar, en cualquier caso, no más tarde de febrero para estar a tiempo de cumplir los planes. Estos plazos les darían margen suficiente para empezar las obras en primavera de 2007, "para estar en el mercado en 2009". Aznar recordó que la ampliación de Barcelona estará operativa en 2008 y que el puerto de Valencia puede "aguantar el tirón un año", pero no más.

Rafael Aznar dedicó buena parte de la rueda de prensa que siguió al consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia a hablar de esta y de las restantes declaraciones realizadas el miércoles en Valencia por el director general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Alejandre. En líneas generales aseguró que no quiere "polemizar" con el Gobierno central sino trabajar a favor del desarrollo del puerto. Quiso aclarar que el Ministerio de Fomento "apoya indefectiblemente" los planes de ampliación, y sobre el impacto sobre las playas del sur de la ciudad Valencia insistió en que la Dirección General de Costas asegura en un informe que el nuevo proyecto "no añadirá nada nuevo a lo ya ocurrido en la playa de Pinedo con las últimas ampliaciones".

Pese a ello, los dos organismos acordaron imponer medidas "no correctoras sino compensatorias" (que tenían que haberse aplicado en su momento y que se introducirán ahora) que se incluyen dentro de la declaración de impacto ambiental.

Aznar también habló de la preferencia de Medio Ambiente por ampliar Sagunto y, tras recordar que la ampliación se realizará en ambos recintos y que la de Valencia será la "mínima", aseguró que no es al ministerio que dirige Cristina Narbona a quien compete decidir sobre este tema. "Eso compete a Fomento, que es quien en su momento aprobó la idea".

El tráfico global del Puerto de Valencia creció un 14,77 % hasta el mes de octubre, mientras que el de contenedores lo hizo un 8,7%, según informó el presidente portuario. Rafael Aznar afirmó que el aumento del tráfico global respecto al de contenedores se debe "al tirón" que ha supuesto la puesta en marcha de la regasificadora de Sagunto para los "graneles líquidos", aunque destacó que la infraestructura en general está "en buenos números de crecimiento". La APV aprobó autorizar la ampliación del plazo de finalización de las obras de la concesión otorgada a Saggas en la regasificadora, entre otras cuestiones.