Sebastián promete reducir la deuda y bajar los impuestos

Miguel Sebastián, al que el PSOE tiene previsto nombrar candidato a la alcaldía de Madrid el próximo sábado, se comprometió ayer a reducir la deuda del Ayuntamiento, bajar los impuestos y elevar el gasto social si se convierte en regidor de la capital. Sebastián, que se mostró convencido de ganar las elecciones municipales en mayo, subrayó que la deuda de Madrid, de más de 6.000 millones, supera a la suma de Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza.

El acto, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en Madrid y al que asistieron más de 100 profesionales, se convirtió prácticamente en el banderazo de salida de Miguel Sebastián para la campaña electoral por la alcaldía de Madrid. Sebastián quiso dejar claro desde el principio que era su último acto -el "de despedida"- como director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno y presentó un exhaustivo informe sobre el impacto de la inmigración en la economía española (véase sección de Economía).

Y así fue, pero en parte. A veces por preguntas indirectas, otras no tanto y en ocasiones porque el propio Sebastián derivaba sus respuestas a la cuestión madrileña, el caso es que habló de su candidatura una docena de veces. La toma de contacto con el asunto de la alcaldía fue rápida, tras una pregunta genérica sobre la subida de impuestos a los todoterreno en las grandes ciudades, como se plantean o ya han hecho otras ciudades europeas.

Pese a replicar que "no sería razonable abordar temas locales" cuando aún no es oficialmente candidato, se lanzó al ruedo: "No soy partidario de subir los impuestos, aunque sobre esto ya tendremos ocasión de hablar". "Cualquier medida que haya que tomar para mejorar la movilidad de Madrid la haré con el consenso de los madrileños", añadió.

Para remarcar su respuesta, puso como ejemplo lo realizado por el Gobierno central: "Es posible aumentar el gasto social, bajar los impuestos y reducir la deuda, simultáneamente". Se puede hacer con una "buena gestión del gasto y de la deuda", indicó Sebastián, quien admitió las dificultades que presenta un Ayuntamiento como el de Madrid, con una deuda de 6.000 millones de euros, que supera la que tienen conjuntamente Valencia, Barcelona, Málaga, Sevilla y Zaragoza, que junto a Bilbao y Madrid son los siete municipios más grandes de España.

A Sebastián eso no le asusta: "Habrá fórmulas para reducir la deuda, atender las necesidades sociales y bajar los impuestos".

En la agenda de Miguel Sebastián no figura perder las elecciones. Está convencido de su victoria. "Si hubiera alguna posibilidad relevante de perder, no habría aceptado la propuesta de Zapatero de encabezar la candidatura socialista. Estoy convencido de que voy a ganar", sentenció. Repitió después lo que dijo el primer día, que hay un "tema personal" en su compromiso: "Tengo ganas de hacer algo por esta ciudad, tras años de sufrirla, quiero intentarlo, y lo voy a conseguir".

Sebastián insinuó que, si recibe el respaldo de los madrileños, será alcalde un máximo de dos legislaturas (ocho años) para después volver a dar clases como profesor titular de la Universidad Complutense, actividad de la que está en excedencia. Posteriormente, matizó que es un "cálculo hipotético", pero aprovechó la oportunidad para emplazar a Alberto Ruiz-Gallardón a que, ante el "poco probable caso de que siga siendo alcalde", diga cuántas legislaturas está dispuesto a liderar el Consistorio madrileño.

Sebastián defendió su profesión en referencia también a la alcaldía de Madrid. "Nunca ha tenido un alcalde economista, lo cual es una buena combinación", enfatizó. Y puso como ejemplo al alcalde de Parla (Madrid), Tomás Gómez, que es economista y fue alumno suyo en la Facultad de la Universidad Complutense. El profesor quiere seguir los pasos del alumno, y no al revés.