El presidente de Deutsche Telelekom dimite por la pérdida de clientes en el mercado alemán

El presidente de Deutsche Telekom, Kai-Uwe Ricke, dimitió ayer de su cargo al frente de la mayor empresa europea de telefonía, según informó la compañía en un comunicado oficial. Ricke tomó su decisión tras una reunión de la junta directiva celebrada en la tarde de ayer. El ejecutivo, que estaba sometido a una gran presión por los bajos beneficios y la pérdida de clientes en el mercado nacional, será sustituido hoy mismo. La prensa alemana da por hecho que el nuevo jefe de la multinacional (presente en España a través de Ya.com) será René Obermann, actual jefe de la operadora de telefonía móvil T-Mobile, perteneciente también al grupo alemán.

La dimisión o cese de Ricke era barajada por los medios de comunicación alemanes desde hace varios días. Las informaciones publicadas en los diarios alemanes señalaban que tanto la inversora Blackstone como el ministro federal de Hacienda, Peer Steinbrück, estaban de acuerdo con el cambio, y lo mismo opinaba el presidente del consejo de vigilancia de Deutsche Telekom, Klaus Zumwinkel. Blackstone y el Estado alemán son los mayores accionistas de la compañía de telecomunicaciones.

Ricke, de 45 años de edad, preside el consorcio de telecomunicaciones desde 2002. El cargo le vino con las enormes deudas dejadas por su antecesor Ron Sommer. El ahora cesante diseñó un duro plan de ahorro desde que asumió la gestión al frente de la compañía. Despidió empleados y trató de reducir costes para sanear una empresa cuya cotización en Bolsa no mejora, y que además sufre una continua sangría de cuota de mercado en su propio país: Deutsche Telekom ha perdido 1,5 millones de clientes desde principios de año. Este verano, la compañía tuvo que corregir a la baja sus previsiones económicas. Durante los últimos meses, el ejecutivo recibió fuertes críticas por parte de los sindicatos y de los inversores, una situación nefasta para el presidente de una compañía.

El posible sustituto de Kai-Uwe Ricke, René Obermann, tiene 43 años de edad y la reputación de ser un ejecutivo con capacidad de mando y visión de empresa. Su gestión como presidente de T-Mobile ha dado al consorcio sus mayores éxitos en los últimos años.