La Biblia políticamente correcta
Teólogos alemanes publican una versión de las Sagradas Escrituras que evita el antisemitismo y la discriminación de la mujer
Las Sagradas Escrituras parecen haber quedado atrás en un mundo que aboga por la igualdad y rechaza malas costumbres. Por ello, un grupo de 42 teólogas y 10 teólogos alemanes, muchos protestantes, han dedicado cinco años a redactar una nueva traducción políticamente correcta. Publicada en la última Feria del Libro de Frankfurt, la Bibel in gerechter Sprache (Biblia en lenguaje justo, de la editorial Gütersloher Verlag), la versión despierta la sospecha de que la palabra de Dios, transmitida a los hombres (¿y a las mujeres?) a través de terceros, los traductores, fue manipulada con un cierto sesgo machista, propio de las sociedades en que estos vivían, para ganar popularidad y conversiones.
A partir de ahora, se podrá rezar: "Padre y Madre nuestro/a que estás en los cielos"
La nueva versión, en tiempos en que las iglesias alemanas se vacían, pretende acabar con la discriminación de las mujeres, los judíos y otros grupos sociales. Sus editores quieren que su Biblia sea "políticamente correcta". El grupo recolectó 400.000 euros de diferentes parroquias para esta revolucionaria edición de las Sagradas Escrituras. Muchos se preguntan si el libro, cuya primera tirada de 20.000 ejemplares se agotó en dos semanas, es más una nueva interpretación de la Biblia que una nueva traducción, como la definen sus editores.
Como en hebreo la palabra Dios es neutral, en esta versión regresa aquel nombre, Adonai, sin género, para emplear un lenguaje políticamente correcto. Alterna esta denominación, además, con "el Eterno" y "la Eterna", "Él" y "Ella", "el Santo" o "la Santa", "el Viviente" o "la Viviente" o, simplemente, "Tú". Los fariseos aparecen acompañados de fariseas y los apóstoles, de apostolinas. Se elimina el papel secundario de las mujeres, su discriminación sexual, manifestada en expresiones como "hija de" o "madre de".
El programa en alemán de la radio del Vaticano ha dado cuenta de reacciones positivas y negativas sobre esta versión de la Biblia, que incluye, además de teorías feministas, ideas de la Teología de la Liberación. El presidente de la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau, Peter Steinacker, miembro del comité consultivo del proyecto, anunció la utilización del texto políticamente correcto para el trabajo en su parroquia y la preparación de sus sermones. La versión que hizo Lutero con su reforma, sin embargo, continuará siendo la referencia de Steinacker para la liturgia, porque forma parte "de una memoria colectiva". El otro extremo lo representa un investigador del viejo testamento, Bernd Janowski, quien afirma que esta nueva Biblia es "un documento de un protestantismo que se ahoga en sí mismo". "Es vergonzoso que directivos eclesiásticos hayan financiado el proyecto", critica Janowski.
Mientras en la anterior versión de los Evangelios, Jesús predica que no se debe matar y luego dice: "Pero yo os digo...", en la nueva versión de los teólogos (¡y teólogas!) alemanes se cambia por: "Yo hoy os lo comento/ interpreto así" (Ich lege euch das heute so aus), cómo si Jesús hubiera querido decir simplemente: 'También se puede ver así", se escandaliza un crítico de la iniciativa en el semanario Die Zeit. La búsqueda de la igualdad revisa incluso la cita del apóstol Juan: "En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios y la palabra era Dios". En la nueva versión se transforma en estos términos: "En el principio existía la sabiduría y la sabiduría estaba con Dios, y la sabiduría era Dios".
"El hilo conductor de la Biblia es la justicia", la igualdad, declara la teóloga evangélica Claudia Janssen al semanario Der Spiegel; pero con el tiempo se acentuaron "las tendencias discriminatorias", contradictorias con aquella idea de igualdad. Lo cual ha justificado, en su opinión, esta tardía iniciativa de modernización. A partir, de ahora, se puede rezar: "Padre y Madre nuestro/a que estás en los cielos".
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