Vida y millones de Tejeiro & Torrejón
El caso de supuesta corrupción que ha llevado a la cárcel a dos ex alcaldes socialistas de Ciempozuelos acumula incógnitas mientras sus protagonistas se niegan a dar explicaciones
A día de hoy faltan datos concluyentes como para saber qué hay detrás del caso de Ciempozuelos (Madrid) que ha llevado a la cárcel a dos hombres notables de la ciudad, el actual alcalde (Pedro Torrejón) y quien fuera primer regidor de la democracia (Joaquín Tejeiro). Hay constancia de que ambos, unidos por una larga amistad, intentaron hace unos meses ingresar una cantidad desproporcionada de dinero (unos 900.000 euros) en un banco andorrano. ¿Cuál era el origen de ese dinero? Ninguno de los dos ha dado, por el momento, explicaciones suficientes. La existencia de documentos sin verificar que implican a una constructora en una presunta comisión de 40 millones de euros e incluso a un inspector de policía no hace sino añadir más confusión al asunto. Ahora mismo, Ciempozuelos pasa a engrosar el ya preocupante mapa de la geografía nacional de escándalos urbanísticos. Sin embargo, en este caso subsiste una peculiaridad: el plan urbanístico de la ciudad había sido aprobado por unanimidad y pasaba por ser un proyecto ejemplar.
El plan urbanístico de la ciudad madrileña se aprobó por unanimidad y se consideró modélico
En apariencia, los ex alcaldes Tejeiro y Torrejón llevaban una vida transparente
¿Quiénes eran Torrejón y Tejeiro? ¿Cómo fue que aparecieron con esa cantidad de dinero? ¿Qué antecedentes tenían en relación con la actividad urbanística? ¿Qué oscuros intereses podía haber detrás de un plan urbanístico que había merecido la aprobación de todos los grupos políticos? Mucha gente en Ciempozuelos se hace estas preguntas. Entre ellos, sus amigos, quienes creían saberlo todo de ambos, quienes estaban dispuestos a poner la mano en el fuego por los dos y ahora no aciertan a explicarse qué ha sucedido. En apariencia, Torrejón y Tejeiro llevaban una vida transparente.
Quizás el caso más extraño sea el de Joaquín Tejeiro, considerado como un líder histórico en Ciempozuelos. Vinculado a las asociaciones de vecinos desde muy joven, se convirtió en el primer alcalde de la democracia en esta ciudad, bajo las siglas del Partido Comunista de España. Durante años, estuvo vinculado a la política municipal, a veces como alcalde y a veces como concejal. Se pasó al PSOE en 1985 y se presentó a la alcaldía con estas siglas en 1991, año en el que ganó por mayoría absoluta (11 de 17 concejales). La suya fue la victoria más amplia que nadie ha tenido en Ciempozuelos. Siempre se le ha considerado un hombre carismático y extrovertido. Después de aquella legislatura, dejó la alcaldía y colaboró como concejal. Quienes le conocieron dicen que nunca dio muestras de haberse enriquecido con la política. De él se recuerda que trabajó en un banco, que tenía la licenciatura en Económicas y que era un buen aficionado a los toros.
De alguna manera, Joaquín Tejeiro aparece como un hombre desligado de la actividad municipal en los últimos años. Y en este punto es algo confusa la información que circula en el pueblo acerca de sus recientes actividades. La gente del partido le atribuye el ser auditor en Comisiones Obreras y le recuerda como un hombre que viajaba bastante. La realidad es que Tejeiro trabajó desde octubre de 2001 en dicho sindicato como personal de apoyo en el departamento de control financiero, pero a partir de septiembre de 2004 quedó contratado como encargado del mantenimiento y servicios del edificio central de CC OO, en la calle de Fernández de la Hoz.
Es decir, era un asalariado, un hombre que trabajaba de nueve a seis de la tarde todos los días. Se le recuerda en dicho sindicato como un hombre afable y simpático en el trato. Llevaba una vida ordenada. Tampoco viajaba. "Llevaba la vida propia de un asalariado. Sólo sabemos que se fue a Cuba en unas vacaciones y que estaba muy ilusionado con el nacimiento de su primer nieto", comenta un compañero de trabajo. El contrato de Tejeiro en CC OO fue rescindido el 19 de octubre, dos días después de saltar el escándalo en las páginas del diario Abc. "Era una situación insostenible", dice un portavoz de dicho sindicato. ¿Qué otra actividad podía desarrollar Tejeiro fuera de sus horas de trabajo que le permitiera gozar de altos ingresos? He ahí una de las preguntas que todavía carecen de respuesta.
Pedro Antonio Torrejón tiene un currículo profesional más dilatado. Es enfermero. Trabajó en el Hospital Psiquiátrico de Ciempozuelos, donde llegó a ser jefe de enfermería. Destacó por su gran capacidad de trabajo: colaboró con la Universidad Complutense en la redacción del currículo de estudios de Enfermería, fue profesor de la Escuela de Enfermería. Militó en el sindicato SATSE, el mayoritario en este sector, donde pasó a ocupar entre 1998 y 2003 la responsabilidad del departamento de Imagen y Comunicación. Durante años, Torrejón se desplazó por toda España dando cursos y conferencias. "Profesionalmente, le iba bien y tenía unos buenos ingresos", recuerdan sus amigos.
Torrejón se afilió al PSOE en 1983 y durante varias legislaturas fue concejal. Fue en esta actividad donde conoció a Tejeiro y colaboró con él. Torrejón pasó a ser cabeza de lista en las elecciones de 2003, cuando obtuvo la victoria y fue designado alcalde, si bien hubo de gobernar en minoría: el PSOE contaba con seis concejales, por cuatro del PP, cuatro del Partido Independiente de Ciempozuelos (PIC), una escisión del PP, y tres de Izquierda Unida. Lo curioso en este caso es que Torrejón no pudo firmar un pacto con Izquierda Unida, por lo cual, en muchas iniciativas municipales, se sirvió de los votos del PIC, que le prestaba apoyos sin mediar un acuerdo. ¿Por qué no firmó un acuerdo con Izquierda Unida? Según los miembros de la ejecutiva del PSOE de Ciempozuelos, se debió a que IU exigió las competencias en urbanismo. Y Torrejón no aceptó.
Aunque el apoyo del PIC pudiera parecer un tanto sorprendente, lo cierto es que la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana de Ciempozuelos resultó un trabajo bastante sencillo. Las líneas básicas del plan las había iniciado el PP en 1998, cuando gobernaba en Ciempozuelos. El testigo lo tomó Torrejón y el plan siguió su curso. Se aceptaron alegaciones presentadas por todos los grupos políticos (entre ellas las de Izquierda Unida) y el plan llegó a su aprobación por unanimidad. Pasó así con nota positiva por todas las comisiones técnicas de la Comunidad de Madrid. Es más, en algún momento se tuvo este plan como un modelo de consenso. Era, además, un plan que no ofrecía dudas: dada la peculiar orografía de Ciempozuelos, su expansión futura sólo podía dirigirse hacia el oeste. No había otra opción.
Se trataba, por tanto, de un plan que no hacía necesario que ningún empresario del sector incentivase su aprobación o modificase su desarrollo. No parecía el caso en el que se hiciesen necesarias las consabidas comisiones, entre otras cosas porque los terrenos afectados por el plan se conocían desde 1998.
Torrejón y Tejeiro habían participado en algunos negocios comunes años atrás, como la venta de una residencia de ancianos. La mujer de Torrejón había pasado de ser dependienta de El Corte Inglés a ser propietaria de un par de peluquerías. Dicen sus amigos que Torrejón disponía de bastante dinero en casa como producto de algunas ventas de inmuebles de propiedad familiar. Ahora nadie sabe qué pensar.
El titular del Juzgado número 2 de Valdemoro, tras tomarles declaración a ambos, determinó una fianza desacostumbradamente alta para Torrejón y Tejeiro, de 900.000 euros, muy por encima de la petición del fiscal, que pedía 500.000. Dado que ninguno de los dos pudo reunir ese dinero, ordenó su ingreso en prisión.
A falta de la declaración de nuevos testigos, siguen sin conocerse las claves de un asunto que reúne a dos ex alcaldes de Ciempozuelos, dos hombres sobradamente conocidos en el pueblo, alrededor de un plan urbanístico aparentemente intachable. ¿Había algo oscuro detrás de tanta unanimidad? Torrejón y Tejeiro tienen la respuesta.
"¡En la que me has 'metío!"
El 17 de octubre, la noticia salió en la prensa. Había una investigación en curso alrededor del alcalde de Ciempozuelos. Fue un día muy largo para Pedro Torrejón y para su amigo Joaquín Tejeiro. El aún alcalde se pasó buena parte de la mañana viajando por Madrid en busca de un abogado. Era un día lluvioso y Madrid estaba plagado de atascos. Andrés Rojo, secretario de organización del PSOE de Madrid, le convocó a una reunión por orden de Rafael Simancas. Hablaron sobre la una de la tarde y quedaron a las cuatro y media. La reunión fue breve. "Vinieron los dos, cuando yo sólo convoqué a Torrejón porque a Tejeiro no le conocía de nada. De hecho, Tejeiro no habló en ningún momento. Le pregunté si la información de Abc tenía alguna respuesta, si me podía garantizar que estaba limpio del todo. Y no me supo contestar. Ahí me quedé de piedra. No me daba ninguna explicación. Así que le pedí que dimitiera".
Torrejón y Tejeiro acudieron a la sede del PSOE de Ciempozuelos horas después de que Simancas y Rojo hicieran dimitir al alcalde. Allí le esperaban los miembros de la ejecutiva local. Uno de ellos no pudo esperar más. "Queremos saber si podemos confiar en ti. ¿Me puedes asegurar que no te has metido en un asunto de corrupción urbanística?". Torrejón, según los presentes, contestó. "De corrupción urbanística estoy limpio. Es un tema personal. La he cagao en un tema personal".
Pedro Torrejón no ha explicado los detalles de ese asunto personal. Y el silencio de ambos tiende a multiplicar la confusión. Se sabe que, cuando ambos esperaban en el juzgado de Valdemoro para declarar, Torrejón le dijo a Joaquín Tejeiro. "En la que me has metío".
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