Mil ovejas en el limbo
El paso del ganado previsto para el domingo está suspendido por un problema sanitario
El que los madrileños puedan ver a las ovejas paseando por el centro de la capital el próximo domingo está pendiente de un hilo. Si los problemas sanitarios que aquejan al ganado no se solucionan esta mañana en los despachos del Ayuntamiento, los vecinos de Madrid se quedarán, en principio, sin una imagen muy llamativa, que se repite cada año.
El paso de las ovejas llega este año a su edición número 13 y parece que está gafada. Las cabezas que iban a pasar por la capital pertenecen al pastor Julio de la Losa Blázquez, de 45 años, que lleva con el ganado trashumante desde que tenía ocho años.
Los problemas comenzaron el pasado viernes, cuando De la Losa llegó a la Casa de Campo sin contar con el permiso del Gobierno regional. En principio, sólo tenía una autorización para mover el ganado entre Colmenar Viejo y Cobeña. Pero el pastor se trajo sus 930 cabezas desde este último municipio hasta la capital, pese a no tener los papeles en regla. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil le vieron y le denunciaron por esta infracción.
"Como no salgan, el domingo se va a montar un lío de cuidado", amenaza el pastor
El tema no hubiera pasado de una mera anécdota, pero el Ayuntamiento hizo su trabajo. Ahí siguieron los problemas. De la Losa llegó en plena lluvia, por lo que no presentó la documentación hasta el día siguiente a los agentes de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal. Los veterinarios del Consistorio le exigieron los certificados de que todas las ovejas estaban vacunadas contra la enfermedad denominada de la lengua azul. Ésta se da en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. Como se transmite a las personas, los animales deben de estar vacunados para evitar el contagio, si han pisado esas zonas.
El pastor no ha presentado la documentación oficial de la Comunidad de Madrid, por lo que Madrid Salud -el organismo que vigila de estos temas en el Ayuntamiento- ha decretado que las ovejas estén inmovilizadas en la Casa de Campo. Al no estar, supuestamente, vacunadas, no pueden pasar por la ciudad. "La orden es muy clara. El ganado tiene que estar en un corral, perfectamente controlado, y debe de salir de Madrid sin tener contacto con nadie", señala un mando de la Policía Municipal.
Los agentes de la Unidad de Medio Ambiente andan en los últimos días de cabeza. El pastor dejó el pasado lunes al ganado sin encerrar y las ovejas pastaron a sus anchas por la Casa de Campo, ante la mirada sorprendida de los visitantes. Los policías hicieron de pastores y cogieron una a una todas cabezas hasta llevarlas a un cercado. Algunas se pasearon cerca del Parque de Atracciones. "Después de estar tanto tiempo con ellas, ya hemos cogido escuela para llevarlas", comentaba ayer un guardia motorizado.
El pastor dice que tiene "en regla" todos los papeles de las ovejas y que piensa llevar su ganado por el centro el próximo domingo "se ponga quien se ponga". "Es muy fácil de comprobar. Mis ovejas llevan la chapa de la vacunación", añade De la Losa. Ayer, un mando de la Policía Municipal le advirtió de que, si se atrevía a hacerlo, sería detenido por un delito contra la salud pública.
"Como le pase ahora algo a mis ovejas, el Ayuntamiento me va a pagar todo. Han entrado sanas y seguro que salen cojas o enfermas. Aquí no se pueden mover y hay mucha humedad", sostiene el pastor. El Ayuntamiento le ha cedido un cercado de siete hectáreas junto al cerro de Garabitas y se encargará de alimentar a las ovejas. Le proporcionará gratis 500 kilos diarios de piensos. "Ya puede tener cuidado, porque con esa cantidad puede cebar al ganado y se le muere de meteorismo", añade un responsable de la Casa de Campo.
"No sé qué pasa este año, pero he recibido un documento en mi casa [en Cobeña] en el que me autorizan el paso", añade el pastor. La policía le responde que ese documento no vale, que la autoridad sanitaria de Madrid se lo ha prohibido. "Lo único que puedes es pedir el permiso mañana [por hoy] y solucionarlo", explica el responsable policial. Ayer quedaban más de 500 cabezas desparramadas por la Casa de Campo (1.725 hectáreas). Ocho policías de la Unidad de Medio Ambiente peinaron toda la zona para intentar llevarlas al redil provisional.
"Ante todo, que tengan mucho cuidado. Como las ovejas no salgan el próximo domingo, se va a montar un lío de cuidado. Vendrán [a la Casa de Campo] defensores de las cañadas reales, ecologistas y un montón de madrileños. La que se puede montar es pequeña", resume el pastor.
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